Antes de salir…
Verifica que el automóvil se encuentre en perfectas condiciones mecánicas y eléctricas, así como la correcta presión de los neumáticos, incluyendo la llanta de refacción. No está de más que revises la póliza del seguro para cerciorarte que se encuentre vigente.
Planeación ante todo
No seas como la gran mayoría que se arranca por impulso sin planear la ruta a seguir. Verifica la distancia que conducirás a fin de estimar el gasto de combustible y peaje. Súper importante que determines si necesitarás tomar descansos durante el trayecto.
Si viajas con niños
Si quieres evitar el clásico “¿ya vamos a llegar?” no olvides llevar entretenimiento a bordo para que se distraigan, o bien, idear algún juego durante el viaje. Los pequeños comúnmente se marean, así que no te olvides de las pastillas para aliviarlos.
Mientras conduces
No olvides respetar los límites de velocidad, que aunque suene trillado, es lo más importante de cumplir pues se trata de tu seguridad y la de los demás, así que no la pongas en juego. Obviamente, cero distracciones por ir atendiendo el teléfono celular ni bebidas alcohólicas, aunque sea solamente una. Si en algún momento del trayecto te sientes cansado o con sueño, lo mejor es que te detengas y te tomes un tiempo para recuperarte.
Sentido común
Evita conducir durante la noche, así reduces la probabilidad de ser víctima de la inseguridad que prevalece en nuestro país. También evita detenerte en parajes solitarios pues nunca se sabe con qué sorpresa te puedas encontrar. Darle aventones a desconocidos por querer ser buena gente también conlleva sus riesgos.
Tecnología bien usada
El teléfono celular es un dispositivo bastante útil en nuestros días si se utliza correctamente. No olvides cargarlo completamente antes de salir o llevar un cargador en tu automóvil. Utiliza el GPS para que te guies correctamente, sobre todo si tienes que atravesar por varias ciudades antes de llegar a tu destino final.
