Opinión

¿Qué le falta a López?

Perrilla.
Foto: (Especial) (FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM)

Para leer con: “You Worry Me”, de Nathaniel Rateliff & The Night Sweats.

Son muchas las carencias que se le pueden señalar al presidente. Pero, ya sea desde la izquierda, la derecha o el centro, la más clara está en su ego.

Cuando otras voces no concuerdan con su visión, rápidamente las desprecia, ignorando todo lo que eso genera a mediano y largo plazo.

A López le falta humildad.

Ser presidente no se trata de concentrar el poder, sino de usarlo en beneficio de los ciudadanos.

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A López le falta criterio.

Promover la división entre los mexicanos es una de las faltas más graves por las que será recordado.

A López le falta autocrítica.

El presidente ha mostrado a propios y extraños que es él quien manda y seguirá mandando. No acepta otra opinión que no sea la suya y se embriaga con el poder que los ciudadanos le han otorgado por seis años.

A López le falta sensibilidad.

Nadie que esté al frente de un gobierno puede reaccionar de manera incendiaria ante señalamientos públicos. En todo caso, debería ofrecer pruebas y argumentos.

A López le falta estar actualizado.

Pretende emplear tácticas, dinámicas, imágenes y hasta palabras de antaño.

A López le faltan ideas.

La fórmula de polarizar, crear cortinas de humo, cambiar de tema y otras tretas politiqueras se han agotado. Y los ciudadanos ya nos hemos cansado.

A López le falta contrapeso.

No hay democracia sin contrapesos, entendidos como prensa libre, partidos de oposición y crítica que haga eficiente la dinámica de gobierno.

A López le falta elegancia.

Siendo Jefe de Estado, no sirve de nada insultar, aunque le haya funcionado a corto plazo. Esta fórmula se agota.

A López le falta debate.

Basta con ver cómo interrumpe cualquier posibilidad de postura que difiera de su interés.

A López le falta dar resultados.

Como en cualquier empleo, los resultados son fundamentales en términos de desempeño. ¿Tenemos más seguridad? ¿Podemos viajar por carretera en México? ¿Tenemos mejores servicios públicos? ¿Hay más y mejores programas sociales? ¿Están fortalecidas las instituciones?

A López le falta transparencia.

Nadie cree que las obras emblemáticas del sexenio sean catalogadas como “Seguridad Nacional” y se oculten los procesos y costos internos. Por el contrario, cada peso de su presupuesto debería ser transparente, si fuera congruente con sus propias promesas y ofrecimientos.

A López le hace falta sentido social.

¿Por qué no despolitizar la salud pública y hacerla accesible, útil y de calidad para los mexicanos?

A López le falta realidad.

Como el presidente se ha rodeado de leales y una sólida caja de resonancia, cualquiera que lo escuche libre de sesgo sabrá que le falta perspectiva y visión.

A López le falta gobernabilidad.

No hay estado en la república donde los ciudadanos no atestigüen la omisión y la falta de interés en brindar una calidad de vida elemental a los gobernados.

A López le queda poco tiempo.

Terminará su sexenio con la intención de pasar a la historia como un prócer. Sin embargo, lo hará como alguien a quien le quedó grande el encargo, retrocediendo al país en múltiples aspectos.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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