Como dijimos, del 2014 hasta junio del presente año el salario mínimo real se recuperó 8.7%. https://t.co/iKQFtquNO4 pic.twitter.com/wk15GGLFUj
— CEESP (@CEESP1) 21 de julio de 2016
Los empresarios alertaron que la corrupción, impunidad e inseguridad inhiben el crecimiento de la economía de México, lo cual frena o acaba con las posibilidades de bienestar y desarrollo de millones de familias.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que erradicar tales prácticas, a través del Sistema Nacional Anticorrupción, aprobado por el Congreso hace unos días, es fundamental para estimular el desarrollo nacional.
Lo anterior, debido a que –de acuerdo con los estudios más recientes del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación Canacintra–, la corrupción cuesta entre 2% y 9% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo a dichas proyecciones, los actos ilícitos asociados a la corrupción equivalen a 1.5 billones de pesos, cifra que representa 45 veces el presupuesto anual que recibe la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que representa al centro de estudios superiores más grande de toda América Latina.
De ahí, refieren el IMCO y la Canacintra, que combatir y erradicar dichas prácticas sea un elemento que ayudaría a impulsar las inversiones, abrir nuevos proyectos productivos, crear empleos, instalar nuevas empresas sin sobornar a ninguna autoridad y tener la posibilidad de tasas mayores de crecimiento.
México debe tomar decisiones
El CEESP indicó que el entorno antes descrito puede mejorar puede mejorar de forma radical con la instrumentación del Sistema Nacional Anticorrupción, pero «todo depende de la velocidad y compromiso con que se ponga en marcha y la rapidez con la que pueda comenzar a dar resultados claros en el cumplimiento de sus objetivos».
A través de su reporte semanal Análisis económico ejecutivo, el organismo empresarial destacó que, además de resolver el problema de bajo crecimiento –que por varias décadas promedia entre 2.2 y 2.5% anual–, México debe resolver los obstáculos y condiciones que promueven la corrupción.
La corrupción, apuntó, se ha ido fortalecido con el tiempo, a tal grado de arraigarse en nuestro país, convirtiéndose en una conducta queparece normal en muchos ámbitos y ha detonado otros problemas que van da la mano como la impunidad e inseguridad.
“Si bien es cierto que la corrupción es un problema agobiante, que se ha ido fortaleciendo como uno de los principales factores que pueden inhibir el ritmo de crecimiento de la economía, lo preocupante es la permanencia de las condiciones que han ocasionado que este tema haya tomado tanta fuerza”, añadió.
La solución no llegará pronto
En este contexto, el Centro de Estudios del Sector Privado evidenció que la ausencia e incumplimiento del estado de derecho y la debilidad de las instituciones encargadas de aplicar las leyes llevan prever que la solución no será en el corto plazo.
Además, tal problemática también demanda grandes esfuerzos de conciliación y compromiso para lograr un ambiente de seguridad en los negocios y mayor bienestar de las familias, señaló el organismo de investigación y análisis del sector privado.
Afirmó que los escandalosos temas de corrupción en el ámbito político, en particular en estados y municipios, la fuerza de diversos grupos delincuenciales y la inseguridad generado por el descontento de un grupo del magisterio, es un recordatorio de los altos niveles en que se encuentran la corrupción, la impunidad y la violencia.
Comentó que la percepción acerca del tema de corrupción en el país es claramente negativa a nivel nacional y en el ámbito mundial, se considera a México como uno de los países con serios e importantes problemas de corrupción.
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