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La muerte de la diseñadora de modas L’Wren Scott, quien fuera por años novia del vocalista de los Rolling Stones Mick Jagger, fue un suicidio, según concluyó el miércoles el médico forense de Nueva York.
La autopsia completada el miércoles al cadáver de Scott, de 49 años, señala que murió por ahorcamiento, dijo Julie Bolcer, vocera del forense.
Scott fue hallada muerta en su apartamento en Manhattan el lunes por la mañana. Su asistente la encontró arrodillada con un pañuelo atado a su cuello que pendía de la manija de una puerta de cristal. Scott no dejó una nota suicida, de acuerdo con la policía.
Scott había sido la novia de Jagger desde el 2001. Los Stones cancelaron su gira de siete conciertos por Australia y Nueva Zelanda tras su muerte.
La marca de moda fundada por Scott estaba sumamente endeudada y según reportes estaba a punto de desaparecer.
La ex reportera de moda del New York Times Cathy Horyn dijo en un ensayo publicado en el sitio de internet del diario que Scott planeaba anunciar que su empresa cerraría.
La diseñadora también canceló su desfile en la Semana de la Moda de Londres el mes pasado argumentando problemas en su producción.
Scott lanzó su marca en 2006. La primera dama estadounidense Michelle Obama, Nicole Kidman y Penélope Cruz fueron algunas de las famosas que usaron sus modelos.
Según las declaraciones presentadas por la compañía LS Fashion Ltd. de Scott en Londres, la empresa tenía deudas superiores a sus bienes por 4,24 millones de euros (5,9 millones de dólares) hasta el 31 de diciembre de 2012.
Las deudas a largo y corto plazo de la empresa sumaban 6,75 millones de euros (9,3 millones de dólares) contra sus bienes, capital y reservas de 2,51 millones de euros (3,4 millones de dólares), según reportes presentados en octubre.
Scott fue adoptada por una pareja mormona y creció en un pequeño pueblo de Utah antes de convertirse en modelo en París al terminar la secundaria. Con su altura de 1,90 y su imponente belleza logró trabajar con algunos de los fotógrafos más importantes en la moda.
Pero con el tiempo se interesó más en hacer ropa que en modelarla y eventualmente se convirtió en una de las mejores estilistas de Los Angeles y en diseñadora de vestuario para películas como “Ocean’s 13”.
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