Tu pequeña colección de zapatos. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Posar así en Tailandia para Instagram. Foto: Instagram/Kim Kardashian
O ver el mar allí. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Brindis. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Que Kanye te regale un Hermés pintado a mano. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Posar con Naomi y Kate. Cosa normal. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Hacerlo frente a la piscina. Foto: Instagram/Kim Kardashian
O frente a un auto de lujo. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Una selfie con Madonna. Casual. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Mostrar la ropa que creaste. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Subir a tu avión privado. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Posar fabulosamente en París. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Ver estos paisajes. Foto: Instagram/Kim Kardashian
Que Roberto Cavalli le regale ropa a North Foto: Instagram/Kim Kardashian
Podrá ser criticada por sus provocadoras portadas y fotos para revistas o Instagram, pero no hay que negar que ella sabe cómo vivir en grande. Kim Kardashian, desde que era una tímida socialité de Los Ángeles opacada por Paris Hilton, ya sabía lo que era vivir con lujos.
Todo eso lo muestra en su Instagram, donde a la usanza de los “niños ricos” de esta red social, sabe cómo mostrar la vida que muchos quisieran tener. Vacaciones en lugares paradisiacos, regalos de importantes marcas de moda, fiestas y glamour, son lo que predominan en su red social, aparte, por supuesto, de sus montones de “selfies”.
Claro, no todos pueden recibir ropa para su hijo de marcas como Valentino o Cavalli y mirar atardeceres en Hawai o posar frente a autos de lujo. Kim, sí. Acá les mostramos sus excesos.
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