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Tras conocerse que Khloé Kardashian ha sido víctima de un importante robo en su casa de Tarzana (California), lo que ha resultado en la desaparición de joyas valoradas en 250 mil dólares, tanto la policía como la familia Kardashian sospechan que el crimen podría estar íntimamente relacionado con el disgusto que, el mes pasado, se llevó su hermana Kourtney al descubrir que 50 mil dólares que tenía guardados en su mansión se habían volatilizado misteriosamente.
Según revela el portal de noticias TMZ, la hermana mayor de Kim Kardashian se quedó completamente petrificada al constatar que, tras efectuar un elevado pago en efectivo, el resto del dinero que había guardado cuidadosamente ya no se encontraba en su lugar secreto.
Teniendo en cuenta que ni en su vivienda ni en la de Khloé se aprecian signos de que algún extraño hubiera forzado su entrada en ellas, las dos hermanas han llegado a la conclusión de que los responsables podrían formar parte de sus respectivos servicios domésticos.
No obstante, en la investigación policial que se pondrá en marcha a lo largo de los próximos días, las autoridades también tendrán en cuenta que la grabación del programa de telerrealidad “Keeping Up With The Kardashian” implica que numerosas personas ajenas a su círculo más íntimo acudan regularmente a sus casas por motivos de trabajo, una circunstancia que a buen seguro ampliará notablemente el grupo de sospechosos y testigos involucrados en el caso.
Mientras la policía explora con detenimiento los domicilios de Kourtney y Khloé Kardashian, la mansión familiar que compartían Bruce y Kris Jenner antes de separarse -y que solía utilizarse como escenario principal del espacio televisivo- acaba de salir a la venta y pronto recibirá la visita de varios potenciales compradores. Sin embargo, por el momento Kris Jenner no permite que la inmobiliaria publique imágenes de los exteriores de la vivienda alegando razones de seguridad.
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