Entretenimiento

James Deen, el actor porno que “rompía” a sus parejas

Deen se encargaba de alterar la vida de sus víctimas, de sus parejas y compañeras de trabajo

James Deen, el actor porno que “rompía” a sus parejas “A él le gusta tratar de romper a las mujeres”, dijo la estrella y productora porno Joanna Angel a una novata en la industria del sexo, Sydney Leathers, quien en 2013 escuchó hablar por primera vez de cómo era compartir escena con James Deen.

Esa frase iba más allá del daño físico. Deen se encargaba de alterar la vida de sus víctimas, de sus parejas y compañeras de trabajo. Las pesadillas se apoderaron de Stoya, una actriz porno de primera línea y ex de Deen. Fue ella quien destapó el caso de violación y en cascada otras mujeres se unieron al señalamiento .

“Eso de conectarte a Internet por un segundo y ver a la gente idolatrando al tipo que te violó como un feminista. Eso apesta”, escribió Stoya en Twitter. “James Deen me sostenía u me penetraba mientras le yo decía no, que parará. Sólo puedo sonreír y asentir cuando la gente hablaba de él”, agregó. De inmediato, Deen negó las acusaciones, pero la apertura de su ex pareja permitió que otras mujeres abusadas sacaran a la luz sus propias historias. Joanna Angel, quien había dicho que James estaba en su lista de no trabajar con él, fue la primera en apoyar a la denunciante.

“Tienes mi apoyo, Stoya. Estoy aquí para ti”. Después vinieron al menos siete actrices más de la industria del entretenimiento para adultos: Tori Lux, Ashley Fires, Amber Rayne, Kora Peters, Nicki Blue, Lily LaBeau y una chica con las iniciales T.M. Todas señalaron a Deen como su agresor sexual. Tory Lux contó en The Daily Beast que fue golpeada y luego “forzó mi cara en su entrepierna varias veces antes de lanzarme al suelo”. En el mismo medio, Ashley Fires reveló que fue atacada y “casi violada” por James Deen.

Tal vez el recuerdo de Amber Rayne fue el más escabroso, pues durante una escena comenzó una penetración extrema al punto de que “me rompió el trasero y me sangraba por todas partes. Había tanta sangre que no pude terminar el rodaje”. Pero la brutalidad no paró en la agresión de Deen: el productor de la película, el fallecido Chico Wang, escribió sobre el filme: “parece que fui un poco lejos con una de las chicas, Amber Rayne, de repente no pudo terminar su escena por problemas con la ‘puerta trasera’”.

Pero la agresión no paró ahí: “mi agente se presentó al final de la escena. Vamos a llevarte directamente al hospital. Él estaba enojado. Yo era una gran fabricante de dinero y estaba fuera de servicio”. “(Deen) Seguía tratando de penetrar mi trasero, pero yo lo alejaba a empujones. Así que me ahogaba y finalmente me golpeó bajo el sofá y me penetró de todos modos”, detalló Kora Peters, quien tenía entre sus condiciones no sostener sexo anal.

Agregó: “el equipo de producción chocó las manos y le contaron el gran trabajo que hizo para conseguir una escena anal”. De inmediato llamó a su agente, quien la vio, como en el caso de Amber, como un producto y no como persona. “Me dijo que debería sentirme honrada de que James me quisiera porque era uno de los mejores intérpretes masculinos”.

Desde ese momento evitó trabajar con Deen y se lamentó de mientras ella era objeto de ataques, James se llenó de elogios por “violarme en el set”. Una ex actriz porno, Arabelle Rapahel, dijo estar aliviada tras la denuncia de Stoya: “fue un gran alivio. Finalmente, alguien lo había exhibido“. Ella también había sido abusada y no lo dijo antes en mucho por lo que piensa la sociedad.

“No queremos hablar de las violaciones a causa de los estereotipos que todos hacía las trabajadoras del sexo”, apuntó.

Tras el escándalo, James Deen perdió mucho: compañías porno le negaron contratos y el sitio The Frisky canceló su columna. Un juguete sexual a su semejanza fue retirado. Sin embargo, sus víctimas siguen sufriendo por el daño físico y el psicológico que rodea a la industria porno y que finalmente fue puesto a debate.

Con información de The Daily Beast y The Guardian

DV Player placeholder

Tags


Lo Último

Te recomendamos