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Ethan Hunt es de esos personajes que creemos nunca envejecerán, pero que al llegar a cierto punto en la trama se les nota agitados, tratando de recuperar el paso y sacudiendo la cabeza para reincorporarse en la persecución… O al menos así pintaba el agente de la Impossible Missions Force, la agencia ultrasecreta para laque trabaja el espía.
Pero la edad apremia, y los productores de Misión: Imposible – Nación Secreta lo incorporaron de una forma subductiva, de tal modo que la audiencia pensara en la posibilidad de que Tom Cruise deje eventualmente el rol protagónico de la saga fílmica.
La quinta película de este personaje contó con la participación de Alibaba Pictures Group, una joven productora china que tiene detrás el respaldo del gigante de internet del mismo nombre, que opera en China desde hace poco más de 15 años y que ha crecido de ser un espacio para conectar a fabricantes chinos con compradores extranjeros, a ser líder en comercio en internet, motor de búsquedas, comparación de precios y hasta almacenador de datos en la nube.
De ahí que el tono de la cinta se sienta como de paso de estafeta, aunque no tácita, debido a que se dejan abiertas ciertas líneas argumentales para desarrollar, o no, según los resultados en taquilla que registre esta cinta.
Tom Cruise vuelve como el agente que se cuela a donde sea con tal de detener los planes de los terroristas que buscan desestabilizar al mundo, y la trama de esta quinta cinta es más creíble desde una óptica globalizada.
Como en cada cinta, se muestran escenarios exóticos y escenas de acción que presumen de la falta de dobles al haber sido realizadas: el mismo Tom repitió ocho veces la escena del avión despegando. Y la verdad, sí es emocionante.
Y tiene una de las mejores secuencias de persecución en motocicletas, el destrozo de un BMW que incluso dolerá si eres fan de Mercedes Benz, una muestra de que Tom podría ser atleta extremo (se sumerge y para de respirar durante minutos, logra escalar al menos dos metros solo con la ayuda de sus brazos atados a la espalda…) y no escatima en mostrar a Puccini como un gran pretexto para llevar a cabo un asesinato mientras suena Turandot.
Misión: Imposible – Nación Secreta se estrenará este fin de semana, y si aceptan verla, su boleto (y diversión) no se autodestruirá en cinco segundos.
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