Gorda. Gordita, gordis . Cómo les encanta a algunas personas ponerle etiquetas a los demás, ¿verdad? Y luego otros dicen: “nooo, si Montse no está lo que se dice gorda, está llenita ”. ¡No’mbre, pues qué amables! Como si llamándome así me quitaran instantáneamente 15 kilos de encima. Muchas gracias, pero no.
Lo mío se llama sobrepeso, y sí, aunque durante muchos años me traumé (¿o me traumaron?) por ser big size , en algún momento entendí que, me gustara o no, éste es y será mi cuerpo para siempre, así que tenía de dos sopas: o lo aceptaba con todo y sus curvas y trabajaba en él para hacerlo más saludable o vivía odiándome a mí misma por el resto de mis días; y pues eso de vivir sintiéndome miserable no era una buena opción.
Fue así que inicié todo un camino de reconciliación con mi cuerpo. Empezando desde mi autoaceptación y el perdón a mí misma por haberme dejado engordar tanto; después, pasando por un proceso muy riguroso de alimentación y ejercicio (porque perder peso no se da por obra y gracia del Espíritu Santo, ¿verdad?); finalmente, rodeándome de mensajes positivos, tanto de personas, videos, testimonios y demás apoyo externo que me convenciera de que, en efecto, ¡sí se puede! Y efectivamente se pudo: después de varios meses bajé 20 kilos.
Claro que, haga lo que haga, no hay poder humano que me haga verme como Kate Moss (ni quiero, la verdad); a pesar de haber perdido peso, sigo siendo y seré una mujer con curvas, pero eso sí, curvas saludables… curvas felices.
Curvy power
De esto se trata el movimiento Body Positive . Es una corriente que está presente en países como Estados Unidos, Inglaterra, España, Colombia, Argentina, etcétera, en el cual un grupo de mujeres con kilos extra (o curvy , como se suelen llamar a sí mismas) encontraron, de una u otra forma, el camino de la reconciliación con su cuerpo, y ahora lo muestran orgullosas al mundo a través de sus blogs , outfits , incluso con fotografías en las que algunas se han atrevido a salir desnudas como una forma de dignificar y empoderar a las mujeres con curvas.
Gracias a este movimiento mundial, cada vez se hacen más presentes en el mundo del modelaje, los espectáculos y los medios de comunicación en general. No es que antes no hubiera mujeres con curvas, sólo que ahora dejamos de tapar el sol con un dedo y empezamos a ver que no tener “el cuerpo perfecto” no es motivo de avergonzarnos de nosotras mismas.
Ahora, el Body Positive no es un movimiento pro obesidad; su objetivo es generar un cambio en las mujeres hacia un estilo de vida saludable a partir de la aceptación de su cuerpo, sin importar la talla o el peso que se tenga. Partir del amor hacia ti misma es mucho más efectivo para combatir el sobrepeso que partir de la autoagresión (el típico “soy una gorda, qué asco”, que tantas veces nos hemos dicho al vernos en el espejo). Ojalá te sumes a esta aventura curvy en la cual la belleza no tiene talla.
FRASE
En México, este movimiento apeeenas se empieza a hacer presente, y yo soy la más feliz de tener la oportunidad de difundirlo a través de esta columna y de mi blog www.curvasfelices.com .
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