Existían rumores acerca de que las temperaturas bajas pueden ayudar al organismo a potenciar la energía que hay en él para poder perder unos cuantos kilitos; sin embargo no habían sido confirmados.
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, comprobaron que el frío moderado puede ayudar al cuerpo a perder peso, pues obliga al organismo a generar grasa benéfica para la quema de energía y poder mantener la temperatura correcta del cuerpo.
Los especialistas, liderados por Wouter Van Marken, estudiaron el efecto de esta temperatura durante una década.
Primero se enfocaron en comprobar que los climas agradables y cálidos eran la principal causa del exceso de peso, pues la mayoría de las personas se encuentran en un ambiente templado durante su día.
Los científicos se plantearon la pregunta de: ¿Qué pasaría si dejamos que los cuerpos actúen para controlar la temperatura interior? La respuesta fue publicada en la revista de Endocrinología Trends in Endocrinology & Metabolism, la cual confirmó la hipótesis.
Los voluntarios de esta prueba fueron sometidos a un una temperatura de 15º durante 10 días; después de esto, los investigadores concluyeron que para contrarrestar el frío en el organismo, de produce un gasto de energía del 30 por ciento, más de lo que se gasta en un clima cálido.
Así que recomiendan mantener acostumbrarse a temperaturas moderadamente bajas para prevenir el aumento de peso, además de hacer ejercicio y comer sanamente.
Con información de Veintitantos (http://publimx.mx/1jTWfns)
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