Sólo sigue estos consejos
- Evita comer antes irte a la cama
Sigue la regla de no ingerir alimento antes de dormir. Si vas a comer, hazlo cuatro horas antes para evitar la acidez, pues ésta puede hacer que estés despierta durante toda la noche. También evita las comidas muy pesadas y condimentadas. La mejor opción es que en la noche ingieras la comida más ligera; verás como tu sueño cambia.
- No lleves tu trabajo a la cama
Llevarte la compu o revisar los papeles del trabajo en tu cama puede hacer que el cerebro empiece a asociar las actividades del día con el espacio en que duermes y esto a su vez, puede hacer que te resulte más difícil conciliar el sueño en este lugar. Que tu cama sea un lugar que sólo te sirva para descansar y pasártela bien.
- Nunca fumes antes de dormir
¿Sabías que la nicotina es un gran estimulante para tu cerebro? Entonces imagínate lo que pasa cuando te fumas un cigarro en la noche, éste puede ser el culpable de que no duermas bien y te sientas nerviosa. Si de plano no puedes dejar el vicio de fumar, por lo menos no lo hagas unas cuatro horas antes de acostarte.
- Baja la temperatura
Cada uno de los sistemas del cuerpo va haciendo más lento su funcionamiento conforme va bajando la temperatura corporal, así que tener un cuarto bien ventilado puede ayudarte a cerrar los ojos toda la noche. También una ropa de dormir ligera y con buena transpiración te ayudará a sentirte fresca y tener mejor sueño.
- Bebe un vaso de leche tibia
Está comprobado que la leche es rica en triptófano, un aminoácido que ayuda al cuerpo a prepararse para el sueño, y el hecho de que esté tibia estimula la relajación. Así que ¡a seguir el consejo de la abuelita!
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