Por Christin Parcerisa
Por supuesto, como no es algo físico, no es fácil darte cuenta de que lo estás sufriendo. Sin embargo, es posible que te sientas incómoda con tu relación, que no estés feliz, que te sientas débil y estresada. El abuso emocional se da en actitudes y palabras que buscan degradar, humillar o hacer sentir menos a una persona. Es difícil en ocasiones definirlo porque puede confundirse con una discusión más, pero hasta dentro de las discusiones hay formas de decir las cosas, pueden no estar de acuerdo, pero eso es diferente de hacer a la otra persona sentirse tonta.
Es un problema que se mantiene en las sombras, pero que lamentablemente afecta a más personas de las que te imaginas. De hecho, se dice que va en aumento y hasta hay estadísticas que indican que 2 de cada 3 parejas lo sufren y de hecho 1 de esas 2 lo sufre constantemente hasta llegar a estados de ansiedad, depresión y muy baja autoestima.
Estas son algunas de las señales.
-Exige tu atención absoluta. Es diferente que se quieran ver todo el tiempo por estar enamorados a que quiera que te olvides de todo lo que te hacía un individuo para estar pegada a él todo el tiempo.
-No hay balance. Hay cosas que él te “prohíbe” hacer, pero que él sí hace. Por ejemplo, te hace drama cada que quieres ir a una noche de chicas, pero él puede desaparecerse un fin con sus amigos. O tú tienes que acompañarlo a cada cosa que se le ocurre, pero él no lo hace cuando tú se lo pides.
-Pides permiso. De repente te das cuenta que no aceptas ninguna invitación o haces ningún plan sin consultarlo con él primero. No, no es consideración, es miedo a que se enoje si no le preguntaste.
-Te cela. Te enfrentas a constantes acusaciones de si le pones el cuerno, de si coqueteas con alguien, de que te vistes muy provocativa cuando no vas con él, etc.
-Mientes. No, no a él, a las demás personas. En tu interior sabes que algunas acciones que tiene o algunas dinámicas que tienen juntos no están bien, así que no le cuentas a nadie, lo justificas o romantizas lo que le dices a los demás.
-Ley del hielo. Sabe que lo peor que puede hacerte es quitarte su persona, así que desaparece y no contesta ningún medio como forma de castigo.
-Te insulta. Una persona que te ama no va a decirte algo que te haga daño, así que si lo hace es con toda la mala intensión. Bajar tu autoestima es su forma de mantenerte controlada.
-Te censuras. Hay temas que prefieres no tocar con él porque sabes que desembocarán en una pelea, en un insulto, en que se enoje. Así que cuidas tus palabras y sientes miedo de que el tema surja.
-Desmerece tus logros. Nada de lo que hagas estará bien hecho, no hay palabras de ánimo, ni cree que puedas lograr hacer nunca nada bien.
Claro, no todo es horrible. De repente hay días buenos y esos son los peores, porque son los que evitan que veas lo que realmente está sucediendo. Lo más recomendable es que lleves un diario para que te concientices de la situación y que hables con alguien al respecto. Si te da pena hablarlo con tu familia o amigos acude a un terapista quien te podrá ayudar objetivamente. Recuerda, quiérete a ti misma, pues es el primer paso para encontrar a alguien que te quiera en verdad.