Debes poner muchísima atención en cuestiones de desempeño académico, porque si tu hijo requiere de lentes, es muy probable que tenga ciertos problemas con la escuela ya que no logrará ver el pizarrón o incluso el libro que tenga delante.
También consideremos que si carece de visión puede tener dificultades realizando actividades físicas, como atrapar el balón o andar en bicicleta. ¿Y cómo puedes hacer amigos si no puedes distinguir sus rostros?
Recuerda que para alguien con mala visión, el mundo siempre ha sido borroso. Y como padres es de suma importancia que pongamos mucha atención en caso de que nuestro hijo necesite lentes.
Con los siguientes consejos, busca pistas que te indiquen que tu hijo deba usar anteojos:
-Elige el libro de tu preferencia y haz que tu hijo vea las palabras o las imágenes. Si hace bizcos o tiene que mover el libro más cerca o más lejos de su cara, o bien, le cuesta seguir las palabras; éstos podrían ser signos de un problema de visión.
-Puedes hacer que tu hijo mire un objeto, como un televisor o un cuadro, desde una distancia de entre 1,8 y 3 m. Pregúntale qué ve. Si no logra ver los detalles del televisor o de la pintura, es probable que también sea un problema de visión.
-Si tu hijo presenta dolores de cabeza recurrentes o dolor de ojos, son indicadores de que necesitas realizarle un examen visual. De igual forma, si notas que tu hijo tiene la necesidad de frotarse los ojos constantemente o cerrar un ojo para enfocar mejor debes atenderlo.
-Si notas que tu hijo presenta alguno de estos signos, llévalo a un optometrista para un examen de vista completo. Debes tener en cuenta que incluso si tu hijo no necesita anteojos, es importante que hagas visitas regulares al optometrista para que logre tener unos ojos saludables.
-A veces, los niños menores de 10 años tienen una leve hipermetropía (problemas de la visión a distancias cortas, pudiendo ver con mayor claridad a distancias largas), pero no necesitan anteojos. Tu oculista te indicará si perderá esa condición en un futuro.
-Pregúntale a tu pediatra a que edad deberías empezar a llevar a tu hijo al oculista, y a partir de ahí deberas realizar un examen visual por año, ya que los ojos cambian a medida que tu hijo va creciendo.
-No trates de autodiagnosticar sus problemas de visión, mejor lleva a tu hijo con un profesional para evitar que en un futuro tenga mayores problemas visuales.
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