La propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de la reforma al artículo 390 del Código Civil para permitir la adopción a parejas del mismo sexo ha generado opiniones a favor y en contra sobre el tema.
Por un lado, la Arquidiócesis Primada de México calificó la propuesta del mandatario federal como una «norma profundamente inmoral, irresponsable e injusta».
En tanto, el legislador Luis Sánchez Jiménez dijo que el Senado de la República debe avanzar en la aprobación de la iniciativa presidencial y no permitir que presiones de grupos conservadores y religiosas frenen la reforma.
Por su parte, organizaciones de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual, (LGBTTTI) pidieron a la Cámara de Diputados y Senadores que no legislen con base en sus creencias o «la Biblia en la mano«, sino bajo los parámetros de un estado laico.
De acuerdo con estudios científicos, las adopciones homoparentales no afectan en el desarrollo y bienestar de los menores, aquí te dejamos las cuatro razones por las que no hay sustento para oponerse a ellas:
1. No hay impacto negativo
Un estudio de la Universidad de Colorado proporciona evidencia de que no hay un impacto negativo en los hijos de parejas en el mismo sexo.
En la investigación dirigida por Jimi Admas, profesor asociado en el Departamento de Salud y Estudios del Comportamiento de la Universidad, examinaron miles de artículos realizados por otros investigadores, los cuales hacen referencia a los patrones de crianza por parte de homosexuales y en todos encontraron que los científicos están de acuerdo en que los hijos de padres del mismo sexo “no experimentan diferencias» en una gama de resultados sociales y de comportamiento en comparación con los hijos de padres heterosexuales o individuales.
2. No afecta el bienestar del niño
En un estudio publicado en la revista Journal of Developmental Behavioral Pediatrics se concluyó que los niños criados por una pareja lésbica con una vida familiar estable, no muestran diferencias en el bienestar de los menores en comparación con los hijos de padres de diferente sexo que tienen una relación estable.
“Son las relaciones fuertes las que contribuyen al bienestar de los niños, no si los padres son del mismo sexo o de diferente», comentaron los investigadores Henry Bos y Nanette Gartrell.
El estudio se realizó con 95 familias con padres homosexuales y 95 con padres heterosexuales, las cuales no tenían antecedentes de inestabilidad familiar.
Los resultados no mostraron diferencias entre los dos grupos en cuanto a las relaciones entre padres e hijo o cualquier resultado de los niños evaluados, sin embargo, la única disimilitud que se encontró fue en un aumento en el estrés parental entre las parejas del mismo sexo.
Según la investigación, en ambos grupos de familias con una relación más positiva entre padres e hijos se asociaron con mayores niveles de salud y mejores comportamientos de adaptación y de aprendizaje.
En tanto, las mejores relaciones entre la pareja y entre padres e hijos se asociaron con niveles más bajos en la dificultad emocional de los menores.
En cuanto a los altos niveles de estrés en los padres del mismo sexo, Henry Bos sugiere que un factor que contribuye a esto es que son el «centro de atención cultural» en los resultados de los niños.
3. No afecta al autoestima de los niños
La investigación denominada Experiencia de los niños con padres gays, se llevó a cabo a través de un encuesta de internet, donde 732 padres del mismos sexo en 47 estados de Estados Unidos, respondieron preguntas sobre el bienestar de los menores , entre las preguntas se cuestionaba sobre el rendimiento académico, autoestima y relaciones entre iguales.
El 88% de los encuestados dijo que «no es cierto» que sus hijos están deprimidos, en comparación con 87% de la muestra comparativa. En tanto, 72% respondió que los menores no se «preocupan mucho», en comparación con 75% de la población general.
Según el estudio, 36% de sus hijos había nacido en el contexto de una relación heterosexual, 38% mediante una adopción y 14% con la ayuda de una madre sustituta.
4. Lo que lastima es la estigmatización
En el mismo estudio de análisis de experiencia de los niños con padres gays encontraron que entre el 20 y 30 por ciento de los encuestados indicaron experiencias de estigmatización por ser padre gay, principalmente de miembros de la familia, amigos y personas en contextos religiosos.
En tanto, un tercio de los padres señalaron que sus hijos habían sido objeto de burlas, acoso u otras experiencias de estigmatización por amigos.
«Debido a que el estigma continúa interfiriendo con los esfuerzos de los hombres homosexuales de ser padres y con las vidas de los hombres homosexuales y sus hijos, nuestra investigación pone de relieve la necesidad de protecciones legales y sociales para las familias encabezadas por padres del mismo sexo», dijo el investigador principal Ellen C. Perrin.
También indicó que sus datos se suman a los de otros investigadores que muestran que los hijos de padres del mismo sexo están bien al igual que los niños cuyos padres son heterosexuales.
Argumentos en contra
La Arquidiócesis Primada de México expuso que los tres peligros de la iniciativa de Peña Nieto son que se alteren la Constitución y el Código Civil, que se modifiquen los libros de texto, así como que los niños puedan “cambiar de género”, problemáticas ante las cuales pide no dejar la educación de los menores en manos de la escuela y orar.
Este 25 de junio se llevará a cabo la edición número 38 de la Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTTI) en la Ciudad de México, aunque la comunidad ha denunciado ante las autoridades que en la últimas semanas han recibido diversas amenazas contra su realización, afirma que la seguridad está garantizadas para todos los asistentes.
