El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, afirmó que el alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto, “pudo cuidarse más”, luego del asesinato ocurrido el pasado sábado en la zona conocida como ‘El Cajón’, en los límites entre su entidad y Michoacán.
En entrevista con Carlos Loret de Mola, el mandatario aseguró que la víctima sencillamente era el “presidente municipal más cuidado de Guerrero”, pues tenía una guardia de cuatro policías federales, cinco estatales y municipales.
“Ese viaje que hizo, en esa zona, en esa hora, él los pudo haber evitado y seguro este crimen no lo estaríamos comentando. Pudo haberse cuidado más”, enfatizó Astudillo, quien expresó que no puede decir si fueron integrantes de Los Caballeros Templarios o la Familia Michoacana.
Agregó: “yo siempre le recomendé, por eso lo he dicho, siempre le dije ‘presidente, cuídese, no viaje de noche, estese en lugares seguros, las amenazas que le están haciendo hay que tomarlas con mucha seriedad y responsabilidad y el acontecimiento ocurrió en una carretera verdaderamente solitaria y a las 10:30 de la noche’”.
Respecto a si los policías de su escolta pudieran estar involucrados en la emboscada, afirmó que no tiene datos sobre esa posibilidad: “yo espero que no”.
Astudillo afirmó que la crisis de seguridad del estado no es fácil de solucionar, pues recibió “un Guerrero nada sencillo, muy convulsionado”, pero informó que todos los días trabajan para mejorar y detener a delincuentes.
