El abuso escolar ya no se limita sólo a los golpes ni a las agresiones verbales sino al aislamiento o acoso entre estudiantes contra aquellos que no poseen artículos de vanguardia y de determinadas marcas —fenómeno denominado brand bullying—. Y los más vulnerables, de acuerdo a cifras de Fundación en Movimiento, son 57.4% de los alumnos de nivel básico, quienes consideran que esto los daña más que lo que otros dicen de ellos.
Estos indicadores de cierto estatus dentro de la comunidad escolar se manifiestan desde la educación primaria hasta la superior, tanto en las instituciones públicas como privadas, consideró Angélica Quiroga, investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad de Monterrey (UdeM).
“Quienes poseen marcas reconocidas aíslan a las personas que no cuentan con éstas, no las dejan ser parte del grupo y se les relega”, explicó la catedrática y señaló que aún no existen cifras, ya que es un fenómeno que apenas se analiza.
Por su parte, Trixia Valle, escritora y conferencista experta en temas de bullying, consideró que el acoso por marcas se traduce en el desinterés del estudiante por asistir a las au- las y en otros casos en agresiones físicas.
“Empieza a convertirse en una presión social en todas las clases sociales”, aseguró.
La especialista lamentó que el problema se origine desde el hogar, debido a que los padres optan por comprar a sus hijos todo tipo de gadgets antes que atender las necesidades primarias de la casa.
Estadísticas de Fundación en Movimiento señalan que 31.9% del bullying se ejerce al interior de las aulas, 27.5% en la hora del recreo y 21.8% durante la salida de la escuela.
