El cambio de horario de verano al de invierno acarrea algunos padecimientos como cansancio y estrés, pero éstos se registran sólo en tres de cada 100 pacientes que buscan apoyo en el Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad (Cetia), explicó el doctor Jesús Castillo, de la Universidad de Monterrey (UdeM).
Y es que las condiciones del clima en el antepenúltimo mes del año y la sensación de recuperar una hora más de sueño propician que las personas se adapten más rápido al cambio. Sin embargo, los adultos mayores, personas con padecimientos crónicos y lactantes pueden durar hasta cinco semanas en habituarse, sostuvo Castillo.
“En algunas personas pudiera llegarse a presentar algo de insomnio, cansancio y cierto nivel de estrés, pero sería un bajo porcentaje. La mayor parte de la gente se habitúa en ese proceso.
“Cuando alguien ya tiene un problema o trastorno, este tipo de cambios lo que hacen es disparar lo que ya existía”, indicó.
El especialista sostuvo que al pasar el tiempo estimado para adaptarse al cambio y algunos de los síntomas persisten es necesario buscar ayuda especializada.
De requerir el apoyo de un especialista sugirió dirigirse al Cetia en el teléfono 82154500.
Así lo dijo
“A quienes resienten el cambio les puede afectar en la productividad, en el bienestar psicológico y social”.
Jesús Castillo, miembro del Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad de la UdeM.
¡Que no se te pase!
• ¿Qué hacer? Este sábado 26, antes de irte a dormir debes atrasar una hora tu reloj.
• Horario invernal. Iniciará en casi todo el territorio nacional, excepto en los 33 municipios de la franja fronteriza norte. En Nuevo León son Anáhuac y Los Aldama, donde el cambio será el primer domingo de noviembre.
