Carmen Aristegui pidió a MVS Comunicaciones la reconsideración del despido ocurrido hace casi una semana y afirmó que ella y su equipo están listos para regresar al aire.
A través de una conferencia vía streaming, la periodista afirmó que se debe recurrir al diálogo antes de que llegue el conflicto a la via judicial, pues la empresa está rompiendo con un contrato.
Hizo un llamado a Joaquín Vargas, accionista mayoritario de MVS, para que el próximo lunes por la mañana, se lleve a cabo un reunión para solucionar lo que llamó “un golpe”.
Acompañada por Salvador Camarena, Kirén Miret y Daniel Lizárraga, Aristegui Flores leyó un texto sobre lo que derivó en un “atropello” por parte de MVS.
Volvió a decir que esta lucha es por la libertad de expresión y por el derecho a “decir y escuchar” y evitar el vendaval autoritario que hoy permea en el país.
Afirmó que el supuesto uso indebido de la marca es sólo un pretexto y que el “golpe” contra su equipo se dio “con anticipación y mucho poder”.
Aristegui comentó que algo “muy grave debió pasarle a la familia Vargas, para que este grupo de empresarios” se hayan comportado de esta manera, “con virulencia y con agresividad”.
Dejó claro que la intención “no era sólo romper sino aniquilar a este grupo de periodistas”. Agregó que fue un “intento de golpe, y decimos intento de golpe porque para nosotros no se ha consumado”.
Señaló que éste no es un conflicto de entre particulares, “como dijo el gobierno”, pues no había un conflicto interno “como hoy lo quieren hacer pasar”.
Carmen Aristegui comentó que en estos seis años de relación, se han construido un código de ética, la figura del Ombudsman de las audiencias y una Unidad de Investigaciones Especiales, que “ustedes mismos dinamitan con furia, de manera intempestiva, sin aviso previo”.
Manifestó que los nuevos lineamientos impuestos por MVS se basan en la mordaza, el control editorial y la sujeción de criterios editoriales, por lo que “tengo derecho a decir que no”.
Enfatizó que “este equipo se mantiene en su dicho, queremos regresar al aire en las mismas condiciones”, pues no “queremos y no debemos estar ausentes”.
“Nosotros hacemos esa petición a MVS Comunicaciones y MVS Radio, para regresar al aire y seguir haciendo periodismo. Pedimos a MVS que reconsidere la andanada y no permita que se consuma el golpe”, expresó.
Y dejó claro que éste es el primer camino, el amistoso: “hacemos este llamado antes de recurrir al amparo de la justicia”. La petición es clara: el respeto al contrato, la reinstalación de los periodistas despedidos y la libertad editorial.
En la ronda de preguntas, afirmó que no se han puesto a analizar la posibilidad de construir un proyecto propio, pues no quiere que “un manotazo autoritario prospere”.
Dijo que sospechaba que detrás de su salida de MVS está el reportaje sobre la “casa blanca”.
Cabe destacar que este trabajo no pasó por la empresa de los Vargas y que nadie le impidió hacerlo, simplemente fue decisión de su equipo para no perjudicar a la marca.
Señaló que si MVS y la familia Vargas no aceptan la propuesta de regresar al aire, y la justicia no es favorable, “habremos perdido nosotros y los periodistas”.
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