En 2014, los encargados de construir el túnel por el que escapó Joaquín Guzmán Loera, “el Chapo“, fue modificado para ir directamente a la celda 20 del penal del Altiplano, luego de que gente cercana al capo logró comprar los planos de la prisión.
De acuerdo con Héctor de Mauleón, la carpeta de investigación de la fuga del líder del Cártel de Sinaloa, detalló que en primera instancia, la ruta de escape de 1.5 kilómetros se construyó en línea recta desde la casa en la colonia Santa Juanita hasta el penal.
Pero a finales del año pasado, cambió de dirección y llegó por debajo del lugar asignado al “Chapo”. Como se ha informado, la construcción inició desde que el narcotraficante fue internado en el penal de máxima seguridad, tras ser detenido el 22 de febrero de 2014 en Mazatlán.
Los planos, señaló el columnista de El Universal, fueron obtenidos por cercanos de Joaquín Guzmán entre noviembre y diciembre del año pasado. Fue entonces que el túnel se dirigió directamente a las regaderas, al final de la celda del capo.
Para esas fechas, “es probable” que “el Chapo” hubiera coptado a funcionarios clave, mandos y custodios que tendieron un círculo de protección al capo.
Los planos del Altiplano son similares a los de Occidente (Puente Grande) y el de Matamoros, por lo que la SEIDO considera, de acuerdo con la carpeta de investigación, que cualquiera de estos documentos pudo haberse usado para la fuga.
La hipótesis sobre que funcionarios del sistema penitenciario estuvieron al servicio del crimen organizado se fortalece, según la indagatoria en curso.
