El Gobierno de Ecuador comunicó que ha concedido asilo al fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, quien es requerido por la justicia sueca por un supuesto caso de abuso sexual.
El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, en una rueda de prensa en la sede de la Cancillería, informó de que la decisión se sustenta en el derecho internacional y porque considera que la vida de Assange corre peligro si finalmente es extraditado a Estados Unidos.
¿Salida?
Sin embargo, todavía no está confirmado que Assange pueda abandonar el Reino Unido, cuyo gobierno emitió una orden de arresto contra el periodista y exhacker australiano.
El gobierno británico dijo el miércoles que tiene el derecho legal a entrar en la embajada y arrestar a Assange.
“No podemos permitir que el proceso se vea entorpecido y burlado por una comunicación oficial que agrede a Ecuador”, dijo Patiño al hacer el anuncio en Quito.
“Ecuador es un Estado libre y soberano, no sujeto a tutelaje de ningún tipo”, añadió, y recordó que -según la ley internacional- las sedes diplomáticas son inviolables.
La cancillería de Reino Unido había asegurado que tenía la obligación legal de extraditar a Assange a Suecia, donde es requerido por delitos sexuales que él niega.
Assange temía que su envío a Suecia provocase su entrega a los Estados Unidos, donde se podría enfrentar a cargos de alta traición debido a las filtraciones de Wikileaks.
A pesar del asilo, extraditaremos a Assange: Reino Unido
El Reino Unido se mostró hoy “decepcionado” con la decisión del Gobierno de Ecuador de conceder asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, e insistió en que su intención es extraditarlo a Suecia.
En un comunicado, un portavoz del Ministerio británico de Asuntos Exteriores indicó que este Gobierno “cumplirá” con su obligación de entregar a Suecia al periodista australiano y que “la decisión del Gobierno ecuatoriano no cambia eso”.
“En virtud de la legislación del Reino Unido, y agotadas ya todas las apelaciones, el Gobierno está obligado a extraditar a Suecia” al activista australiano, refugiado en la Embajada ecuatoriana de Londres desde el pasado 19 de junio, cuando se personó en ese edificio para solicitar asilo al Gobierno de Rafael Correa.
Al refugiarse en la legación ecuatoriana, Assange violó las condiciones de su arresto domiciliario en el Reino Unido y Scotland Yard advirtió que será detenido si abandona el edificio.
El Ejecutivo de Cameron reaccionó hoy después de que el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, explicara que la decisión de su país se apoya en el derecho internacional y al considerar que la vida de Assange corre peligro si finalmente es extraditado a Estados Unidos, el país más afectado por la difusión de cables diplomáticos secretos de WikiLeaks.
Al tiempo, el Gobierno británico insistió también en que continúa “comprometido para buscar una solución negociada” que le permita cumplir “con sus obligaciones en virtud de la ley de extradición”.
Mientras Quito decidía si concedía o no el asilo político al periodista australiano, el Reino Unido ha insistido en todo momento en su “obligación legal” de entregarlo a las autoridades suecas, que lo reclaman por supuestos delitos sexuales que él niega.
Así lo dispusieron tres tribunales británicos, el último de ellos el Supremo, la máxima instancia judicial del Reino Unido, en base a una euroorden dictada por un fiscal en Suecia.
Desde que fue detenido en el Reino Unido en diciembre de 2010, su defensa ha intentado evitar a toda costa su entrega al país escandinavo por temor a que sea posteriormente extraditado desde allí a Estados Unidos.