Aunque a lo largo de la historia de México han existido varios ejércitos, la fecha oficialmente reconocida para la conformación del instituto armando con el que actualmente cuentan los mexicanos es la del 13 de febrero de 1913.
“Mediante el Decreto 1421, el Congreso de Coahuila le dio facultades extraordinarias a Venustiano Carranza, como Gobernador para armarse y buscar restablecer el orden de la nación”.
A partir de lo propuesto en el Decreto se logró unir a las fuerzas maderistas y organizarlas en un ejército, que posteriormente se denominó Constitucionalista.
Con los cambios surgidos tras la Revolución Mexicana, las Fuerzas Armadas se vieron afectadas en su composición y organización.
De acuerdo con la página oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el «triunfo del movimiento revolucionario y al disolverse el ejército federal, de acuerdo con los Tratados de Teoloyucan, se establecieron las bases para una nueva concepción de las Fuerzas Armadas, que se establecieron con las unidades constitucionalistas.
Fue durante la presidencia del General Lázaro Cárdenas, cuando surge la iniciativa para cambiarle el nombre a la Secretaría de Guerra y Marina, y el 25 de octubre de 1937 se publica en el Diario Oficial de la Federación, el decreto mediante el cual, a partir del 1 de noviembre de ese año, la nueva denominación de las fuerzas armadas sería la de Secretaría de la Defensa Nacional, misma que prevalece hasta la actualidad.
El 22 de marzo de 1950, se instituye el “Día del Ejército”, en atención al decreto número 720 dado a conocer por el presidente Miguel Alemán Valdés y en 1951, fue el primer año que en México se celebró a las fuerzas armadas.
Misión de la Secretaría de la Defensa Nacional.
De conformidad con su Ley Orgánica, el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas permanentes que tienen las siguientes misiones generales:
I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación;
II. Garantizar la seguridad interior;
III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas;
IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y
V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.
El Presidente de la República es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas en su conjunto, de quien depende el General Secretario de la Defensa Nacional, quien funge como comandante del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicanos.
De acuerdo con la respuesta de la Sedena a una solicitud de información, en 2011, el Ejército contaba con 206,013 efectivos militares.
Existen 5 rangos dentro del Ejército: Generales, Jefes, Oficiales, Clase y Tropa y actualmente existen tres planes de defensa nacional:
Plan DN-I: Repeler una agresión extranjera.
Plan DN-II: Proteger la seguridad interior o combatir la insurgencia interna.
Plan DN-III: Defensa en situación de desastre.
Fuente: Con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
