Este martes, el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angelica Rivera, ofrecieron discursos sobre la polémica de la “casa blanca”, donde se mostraron incómodos y hasta molestos.
Aunque a su llegada de la gira que realizó por China y Australia ya había dicho que lo publicado en diferentes medios tenía imprecisiones, esta vez en Cuautitlán se extendió en sus comentarios.
Dijo que se dieron señalamientos infundados y que se trataba de un tema muy sensible, pues se señalaba al presidente de la República y a su familia.
En el mismo tenor estuvo su esposa, Angélica Rivera, explicó cómo obtuvo la residencia de 7 millones de dólares, y agregó que a pesar de no ser un funcionario público daba información privada para que no ” siga siendo un pretexto para ofender y difamar a mi familia “.