Servando Gómez Martínez, “la Tuta”, líder de “los Caballeros Templarios”, tuvo muchos colaboradores y elementos que conformaban su equipo de seguridad, pero nadie más “importante” que Juan Víctor, “el Brujo“.
Juan Víctor Fernández Castañeda se convirtió en alguien muy cercano del líder templario, una especie de asesor que a través de las cartas del tarot aconsejaba a Gómez Martínez sobre lo que debía hacer o la toma de decisiones.
De acuerdo con el libro publicado en 2010 por George Grayson, del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio del Ejército de Estados Unidos, La Familia drug cartel implicaciones for U.S.-Mexican security, “la Tuta” confiaba en “el Brujo” para manejar su cuenta bancaria personal y entregar regalos a sus parejas.
Para la publicación, “el Brujo” formaba parte de la estructura delincuencial de La Familia Michoacana. Cabe destacar que Servando Gómez participó como fundador de esta agrupación, y en 2011, tras una escisión conformó a “los Caballeros Templarios”.
En ese momento, al líder templario, detenido el 27 de febrero de 2015 en Morelia, Michoacán, por Policías Federales, lo reconocían como del que más información se tenía, “pues mantenía un alto perfil y servía como vocero del grupo”.
Nativo de Arteaga, Michoacán, a la edad de 19 años, él y su esposa se dirigieron a Quiroga, cerca de Morelia, donde se convirtió en maestro de escuela primaria. Tras separarse, se refugió en el rancho de su padre, conocido como Medina, para cultivar papayas, jitomates y maíz.
Fue uno de sus hermanos, Luis Felipe, quien dio estos datos a las autoridades. “El Güicho” señaló que le pidió a “la Tuta” abandonar el negocio de las drogas. “Debo seguir en esto porque no me puedo salir”, fue la respuesta que dio el capo a su familiar.
En ese momento, “La Tuta” había comenzado a depender de Juan Víctor, “su hechicero personal, que utilizaba las cartas del tarot para asesorarlo sobre los lugares donde podría esconderse de la policía, los nombres de traidores a La Familia, y las operaciones apropiadas para llevarse a cabo”.
El documento recuerda un episodio sobre la influencia del “Brujo”: “En septiembre de 2007 y a principios de 2008, le dijo al líder del narcotráfico que el empleado de una tapicería en Arteaga había dado información al Ejército sobre su ubicación.
“El jefe criminal envió a dos gatilleros, Genaro Flores , ‘el 17’ o ‘el Cholo’ y a Jorge Fuente Maldonado, ‘el Rojo’ para matar al informante, quien en el momento de la orden estaba descansando en su casa”.
Pero además de ser su “asesor”, Fernández Castañeda daba información de manera continua al líder del narco, actuaba como un vigilante, tomaba parte en el lavado de dinero, firmaba cheques a nombre de Servando Gómez y llevaba regalos para las parejas con las que vivía.
En 2009, la Policía Federal arrestó a “el Brujo”, junto con la madre de “la Tuta”, María Teresa Martínez Castañeda, su hermano, “el Güicho”, y dos cómplices más. La PGR liberó a la señora por falta de pruebas y los cuatro hombres fueron recluidos en Matamoros.
TE RECOMENDAMOS
“La Tuta” y sus 37 hijos a quienes no quería ver en el mundo del narco
