El toxicólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco explicó que en los Servicios de Urgencias, los ataques de insectos y arácnidos representan hasta 57 por ciento de atenciones por intoxicación, de las cuales más del 60 por ciento es por alacranes.
A los ataques de esta especie, le siguen los de arañas como la capulina y la violinista, que predominan en la entidad, representando hasta un 20 por ciento de las atenciones por intoxicaciones.
Mientras que los de abejas, hormigas u otros animales, incluso algunas especies de lagartija, ocupan otro 20 por ciento, agregó.
El especialista adscrito a la Unidad de Medicina Familiar con Atención Ambulatoria (UMMA), No. 52, dijo que la incidencia de piquetes o mordeduras de insecto varía con respecto a las épocas del año.
En los climas calurosos, afirmó, aumenta la prevalencia de casos de alacranismo, en tanto que en las estaciones frías son más comunes los afectados por ataques de araña y en temporadas de lluvia de otros animales como las serpientes.
Indicó que existen cerca de 101 especies de alacrán, de las cuales seis son las más tóxicas para el humano, entre ellas, las que habitan en Jalisco y que pertenecen a la especie Centoroides.
De acuerdo con estudios realizados, Villa Manzano advirtió que se estima que por cada casa se encuentra una araña capulina, en tanto que la tipo violinista vive en una de cada cuatro casas.
Respecto a los alacranes, señaló que existen en prácticamente todas las viviendas ubicadas en las zonas rurales, en tanto que en la zona metropolitana proliferan más en fraccionamientos nuevos, en donde solía haber terrenos baldíos.
Subrayó que entre las recomendaciones más importantes para evitar su propagación se encuentra el prescindir de cacharros en los hogares, no tener objetos acumulados y de preferencia no dejar que el pasto crezca demasiado.
Agregó que además, es importante que las viviendas se pinten de colores claros para permitir la identificación eficaz de los alacranes, sacudir sábanas y almohadas antes de acostarse, así como no transitar descalzos por la casa o por donde haya pasto.
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