El presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera recibieron en la puerta de Palacio Nacional al Papa Francisco, quien ya era esperado por parte del gabinete y cardenales mexicanos.
Durante el discurso de bienvenida, el primer mandatario de México reconoció con honores la visita de su Santidad y afirmó que ésta «dejará huella” en la vida de los mexicanos.
Como jefe de Estado, en Palacio Nacional, Peña recibió por primera vez a un Papa, por lo que su visita al país trasciende porque es reflejo de buena relación entre la Santa Sede y México.
“México quiere al Papa por su sencillez, bondad y calidez”, expresó Peña Nieto, luego del encuentro privado que sostuvieron en el despacho presidencial en el recinto.
El mandatario sostuvo que la presencia del Papa Francisco en México contribuye a reafirmar nuestra voluntad colectiva por la paz y la fraternidad, por la paz y la justicia, porque “las causas del Papa son también las causas de México”.
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