Poco después del anuncio del nuevo Papa y en medio del caos de esos minutos, la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) se felicitó por la elección de Angelo Scola en lugar de Jorge Mario Bergoglio.
A las 20:23 horas (19:23 GMT) de la víspera, la Oficina Nacional para las Comunicaciones Sociales de la CEI mandó un correo electrónico con el error de identidad y 45 minutos más tarde, a las 21:08 (20:08 GMT) se mandó la corrección.
“Alegría y reconocimiento. El secretario general (Mariano Crociata) expresa los sentimientos de la entera Iglesia italiana al acoger la noticia de la elección del cardenal Angelo Scola (arzobispo de Milán) a sucesor de Pedro”, indicó el texto.
“El misterio de la Iglesia –cuerpo vivo, animado por el Espíritu Santo, que vive realmente de la fuerza de Dios- constituye por todos nosotros la razón y la pasión de la vida”, agregó.
Concluyó sosteniendo que al nuevo Papa y con las últimas palabras de Benedicto XVI, la Iglesia italiana “promete ya desde ahora incondicionada reverencia y obediencia”.
El error pareció ser la manifestación de la seguridad que tenían los obispos italianos sobre la elección de un nuevo Papa de su país.
En la víspera del cónclave todos los diarios italianos daban como “puntero” de los “papables” al propio Scola.
De hecho, según filtraciones periodísticas, la votación debía dirimirse entre el arzobispo de Milán y el pastor de la Arquidiócesis de Sao Paulo en Brasil, Pedro Odilo Scherer.
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