A cuatro días de que se realicen elecciones en catorce estados, se han suscitado al menos cuatro actos violentos.
El lunes pasado, se encontró ejecutado a Ricardo Reyes Zamudio, candidato a la alcaldía de San Dimas, Durango, por el partido Movimiento Ciudadano.
Mientras que Rosalía Palma López, candidata a diputada local por la alianza Compromiso por Oaxaca, (PRI-PVEM) sufrió un atentado el sábado pasado aunque, el procurador de dicha entidad explicó que tras las investigaciones, se concluyó que la agresión era para su esposo.
Ayer el líder del PAN, Gustavo Madero y el senador Fernando Yunes reportaron la desaparición de Carlos Valenzuela, candidato a regidor en Boca del Río, Veracruz. Sin embargo, horas después, la Procuraduría estatal confirmó que Valenzuela se encontraba en su casa.
Desde principios de este año, se han registrado más de diez agresiones a candidatos, quienes han sido afectados de forma directa y a través de su familia.
En días recientes, se denunció el asesinato del sobrino de Amado Loaiza, candidato de la coalición PRI-Panal-PVEM, por la alcaldía en el municipio de San Ignacio, Sinaloa.
En tanto que Consejo General del IFE pospuso el debate y aprobación del dictamen consolidado sobre los gastos de los partidos en la elección federal pasada, presentado por la Unidad de Fiscalización; esto por una votación empatada y la ausencia del noveno consejero para evitar el empate, por lo que el dictamen se pospuso para la siguiente sesión.
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