Mundo

FOTOS: A 15 años de la masacre de Columbine

Hace 15 años, dos adolescentes con problemas emocionales y psicológicos sembraron de bombas una escuela secundaria en Colorado, mataron a 13 personas, hirieron a 24 y se suicidaron. 

La masacre de la Escuela Secundaria Columbine, perpetrada por Eric Harris y Dylan Klebold, abrió además el debate sobre las armas de fuego en Estados Unidos y sobre cómo evitar otros sucesos similares. 

El 20 de abril de 1999, Harris con una camiseta en la que se leía “Natural Selection”, y Klebold, cuya camiseta tenía impresa la palabra “Ira”, llevaron a la escuela bombas de fabricación casera que colocaron en la cafetería, y dejaron otras en sus respectivos automóviles.

Ambos, vestidos con chaquetas largas y oscuras, y equipados con una carabina y una pistola automáticas y dos escopetas con caño recortado, se sentaron a esperar que el estallido de las bombas, que hubiesen matado a cientos de personas.

El objetivo era que la gente huyera despavorida del edificio y entonces fusilarlos.

Como las bombas no estallaron, Klebold, el joven con penas de amor, deprimido y que pensaba que no había vida peor que la suya, y Harris, quien se creía Dios y anhelaba que se reconociese la inferioridad de todos los demás, volvieron al edificio y empezaron a disparar contra quien se cruzase en su camino.

El tiroteo se unió a otras fatídicas masacres escolares en la historia de Estados Unidos: en 1927, en la escuela Bath de Michigan (45 muertos, 58 heridos); en 1966, en la Universidad de Texas (14 muertos, 32 heridos); la masacre en la Universidad Politécnica de Virginia, que causó 32 muertos y decenas de heridos, y la ocurrida en la Primaria Sandy Hook, en Newtown (28 muertos).

La masacre de Columbine provocó un enorme despliegue de medios audiovisuales, sobre todo cuando los equipos de operaciones especiales de la policía rodearon la escuela, ayudaron a decenas de alumnos, empleados y maestros a escapar, y encontraron muertos a Klebold y Harris.

El estudio de los escritos dejados por los atacantes suicidas y un análisis de sus acciones, planificadas durante más de un año, muestran que Harris y Klebold querían causar una masacre generalizada que superara en violencia a la perpetrada en 1995 por Timoty McVeigh en Oklahoma City.

Ese, que sigue siendo el ataque terrorista más letal perpetrado por un individuo en Estados Unidos, dejó 168 personas muertas y 800 heridos. Pero, a diferencia de McVeigh que tenía un motivación político, Harris y Klebold sólo buscaban terminar sus vidas en una hecatombe.

Todos los estudios, exámenes de conciencia, polémicas, medidas adoptadas para el control de las armas de fuego, programas de atención psicológica para los adolescentes y sermones de políticos y líderes religiosos no han impedido que, desde 1999, ocurrieran otros ataques en escuelas. 

DV Player placeholder

Tags


Lo Último

Te recomendamos