Este viernes concluyó el programa de Desarme Voluntario 2015 con el canje de un artefacto explosivo de grandes dimensiones: una granada 81 mm, la última arma entregada en este año y que se suma a las casi 22 mil armas entregadas desde diciembre de 2012.
El centro de caje se ubicó a un costado de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
En este año, se logró la recepción de 5 mil 596 armas, las cuales fueron canjeadas por dinero, despensas u otros artículos, a partir de la participación de las secretarías de Desarrollo Social y Seguridad Pública locales, de las delegaciones y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En el 2015, se captaron 5 mil 506 armas de fuego, para un total de 21 mil 951, en los casi tres años de apertura del Desarme Voluntario, cuyo objetivo es concientizar a la población del peligro que representa tener un arma de fuego.
Esta política se implementó a raíz de la muerte de Hendrick Cuacuas Gómez, un niño de 10 años que el 2 de noviembre de 2012 acudió acompañado de su padre al cine en Plaza Ermita, en Iztapalapa, para ver la película de Ralph el Demoledor, pero una bala perdida penetró el techo del conjunto y cayó justo en la cabeza del menor.
Desde entonces, más de cuatro mil brigadas han recorrido barrios, colonias y pueblos originarios de las 16 delegaciones de la Ciudad de México invitando a la gente a canjear, de manera anónima, armas de fuego por dinero, despensas u otros artículos.
