El Ángel de la Independencia fue el punto de encuentro de dos grupos antagónicos: el Frente Nacional por la Familia (FNF) y el Frente Orgullo Nacional México (FONMX); sin embargo, los dos frentes se vieron de lejos, pero no se tocaron.
El FONX planeaba lanzarle rosas al FNF, y en caso de toparlos de frente, guardarían 10 minutos de silencio y se retirarían del Ángel.
«El odio se paga con amor», dijeron al micrófono mientras llevaban a cabo la concentración a la que convocaron desde las 11:00 horas y que logró reunir a 500 personas.
Pero el encuentro no se dio, pues la Secretaría de Seguridad Pública capitalina implementó, el día de ayer, un cerco de seguridad en torno al Ángel de la Independencia para evitar cualquier fricción.
Sólo una señora logró colarse y pancarta en mano expresó su postura a favor de la familia tradicional.
«En defensa de la familia y la educación», rezaba la cartulina adornada con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
De inmediato se le acercaron dos miembros de la comunidad gay y le regalaron una rosa. Ella la tomó y a los pocos minutos la dejó enterrada en una jardinera de la avenida Paseo de la Reforma; luego esperó unos minutos y se retiró.
A la una de la tarde los dos frentes se encontraban en las inmediaciones del Ángel emitían sus posturas a su manera.
Ana de Alejandro, una de las administradoras de la Red de Madres Lesbianas en México asistió al Ángel para, dijo, visibilizar a una de las 16 tipos de familias que hay en México.
«Nosotras somos familias lesbomaternales, es decir donde lesbianas estamos en crianza de hijo e hijas y tenemos derechos porque vivimos en un Estado laico», resaltó.
Pero así como este sábado la comunidad LGBTTI y el Frente Nacional por la Familia, manifestaron sus posturas, Ana consideró que el gobierno federal debe asumir una defensa más fuerte y clara sobre el Estado laico.
Así como ella, el señor Arturo Osorio – quien acudió en compañía de su esposa a la concentración del FONMX- expuso que ahora la clase política tiene la obligación de debatir el tema.
«El gobierno federal no ha sido contundente en defender el Estado laico. Pero sabemos que los asuntos de Dios son de Dios y los asuntos del Estado son del Estado. Les toca ahora a ellos», agregó.
Gabriel Pulido asistió sólo por curiosidad a la concentración de la comunidad LGBTTTI, pero dice estar a favor de que se reconozca el matrimonio igualitario.
«Los derechos son de todos y creo que se debe aceptar a nivel federal el matrimonio gay. Es cuestión de ganas y ojalá que el gobierno solucione este problema», comenta.
En la calle las posiciones ya se fijaron, ahora la decisión de que sea realidad la iniciativa que presentó, el pasado 17 de mayo, el presidente Enrique Peña Nieto para incluir el derecho al matrimonio igualitario en la Constitución está en manos de la Cámara de Diputados, donde el tema podría discutirse en los próximos meses.
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