El secretario de Gobierno del Distrito Federal, José Ángel Ávila Pérez, afirmó que la administración capitalina cumplirá el convenio celebrado con el gobierno federal para que el próximo 31 de diciembre sea el último día que se depositen desechos sólidos en el Bordo Poniente.
Aseguró que “ya se tienen determinadas las posibilidades y los lugares, que no se han anunciado públicamente y no lo haremos ahora para que no se provoque ningún tipo de especulación”, para cumplir el compromiso de no tirar un solo kilo de basura en el Bordo Poniente a partir del 1 de enero de 2012.
En entrevista, Ávila Pérez dijo que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, hará el anuncio respectivo en su oportunidad.
Explicó que para solucionar el problema de la disposición de los desechos en la ciudad de México se han tomado muchas otras medidas, desde el inicio masivo de la separación para posibilitar el reciclamiento de los desechos inorgánicos.
Asimismo, el incremento en la capacidad de procesamiento de composta, tratándose de los desechos orgánicos, medidas que han permitido disminuir sensiblemente la necesidad de tirar la basura en algún depósito.
Advirtió que de todas maneras la ciudad tendrá necesidad de contar con algún espacio para disponer de unas tres mil toneladas al día de basura, ya no de 13 mil 500 como son las que se depositaban en el Bordo Poniente.
Parte de esas tres mil toneladas será trasladada como desechos para su incineración a instalaciones fabriles que utilicen tecnología para evitar daño a la atmósfera, dijo, y la otra parte se llevará a depósitos o rellenos sanitarios en la periferia del Valle de México.
Afirmó que ya se tienen determinadas las posibilidades y los lugares para la disposición de los desechos sólidos, los cuales Ebrard Casaubon dará a conocer oportunamente, “pero estamos listos para cumplir con el compromiso”.
En torno al nuevo recorte en el abasto de agua que lleva a cabo la Comisión Nacional del Agua, el funcionario local confió en que concluidos los trabajos de mantenimiento al Sistema Cutzamala el servicio se restituirá a la brevedad.
Reconoció que en zonas altas de Iztapalapa y Tlalpan siempre ha habido problemas de escasez de agua potable, “pero se ha dado satisfacción a las necesidades de la población a través del reparto en pipas”.
En ese sentido, Ávila Pérez destacó también el trabajo que se hace desde hace cinco años para sustituir la red secundaria de agua potable para ahorrar agua y poderla llevar a estas zonas.