Ante el incremento de los flujos migratorios, en México y Centroamérica hay una “crisis permanente, es una crisis humanitaria que tenemos en toda la región y que tenemos que atender”, reconoce Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Migración.
En entrevista con el funcionario revela que en 2015 México rompió el récord de deportación, al repatriar a 202 mil 257 extranjeros. Este año la tendencia va en aumento.
Vargas Fosado señala que en la solución del fenómeno se requiere una visión regional, puesto que “Honduras, Guatemala y El Salvador son grandes expulsores y generadores de movilidad humana.
La violencia se ha incrementado, la pobreza, la falta de empleo y oportunidades, así como la sequía les ha pegado, ha dejado de llover hasta por 10 años.
En Honduras registramos 450 mil desplazados internos, mientras que en El Salvador son cerca de 50 mil migrantes potenciales”, alerta el comisionado del instituto migratorio.
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