Bajo la normatividad actual, del artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre, en las condiciones que guarda el proyecto sería inviable otorgar autorización para el desarrollo en Tajamar, «pero habrá que esperar la solicitud del manifiesto de impacto ambiental y será cuando la Semarnat determine la conveniencia de este desarrollo», señaló Guillermo Haro, Procurador Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Sin embargo, el procurador dijo que Tajamar no es ecocidio, ni de devastación ambiental. Y que las primeras etapas del proyecto se respetaron según las autorizaciones ambientales. Pero para la tercera etapa que tiene que ver con las construcción inmobiliaria en el predio, los empresarios deberán obtener nuevas autorizaciopnes que responden a las leyes actualmente vigentes.
De acuerdo con Haro, podría llegarse a una clausura definitiva de no cumplir con las medidas que se impusieron con el emplazamiento.
El titular de la Profepa dijo que el predio donde se efectúa el proyecto Malecón Tajamar no es considerado sitio Ramsar y que dicha área presentaba desde 2005 un proceso de fragmentación, así como reducción de hábitat.
Expuso que el áre apenas representa el 2.1% de las tres mil 533 hectáreas donadas por Fonatur al Área Natural Protegida Manglares de Nichupté y Ecopark, lo que revela que por cada hectárea desarrollada por Fonatur se donaron 50 hectáreas.
“La Profepa se limita a cumplir con sus facultades de revisar que, una vez entregados los manifiestos, se cumplan con los términos y condicionantes. Estaremos puntualmente celosos del cumplimiento y garatizaremos el bienestar de la naturaleza de nuestro país”, señaló Haro en conferencia de prensa donde dio a conocer los resultados de la reciente inspección realizada por la Profepa.
En la revisión de campo que hizo la Profepa, determinó un solo incumplimiento, que es el rescate incompleto de fauna. En tanto, el titular de este organismo aseguró que el futuro de la edificación dependerá de la solicitud de un nuevo manifiesto de impacto ambiental.
En cuanto el aseguramiento de flora y fauna, el procurador dijo que en los 10 lotes no hay evidencia de muertes de animales, pero están siendo evaluados. Agregó que en días pasados se llevó a cabo el rescate de un cocodrilo y que en el estudio de campo se observaron 27 ejemplares de vida silvestre.
«El programa de rescate tendrá que completarse y abarca cinco ejemplares de cocodrilos», señaló Haro.
El titular de la Profepa aseguró que varias de las fotografías que circularon en redes sociales de cocodrilos muertos, no fueron tomadas en el perímetro de Tajamar.
*Con información de Notimex
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