Noticias

"#Justiciaparalxs5"; vecinos de Narvarte y colombianos están indignados

Mensajes en los que una letra “o” se sustituye por una “x”, silencio, frases en monosílabos, ojos que miran de un lado a otro y brazos “con la piel chinita” dan cuenta del miedo que sienten los vecinos de la calle Luz Saviñón en la colonia Narvarte y la indignación de integrantes de la comunidad colombiana que acude a la zona donde hoy hace cinco días las camionetas del Ministerio Público sacaron un quinteto de cadáveres.

Los cinco son: Rubén Espinosa, fotoperiodista, fotoperiodista de la agencia Cuartoscuro y la revista Proceso; Nadia Vera, promotora cultural; Nicole, la colombiana; Yesenia Quiroz, maquillista y Alejandra, empleada doméstica. Ellos fueron ejecutados en el departamento 401, del edificio 1909, el 31 de julio pasado.

En el poste y el árbol que a unos pasos flanquean la vivienda de puerta café, se ven cartulinas sostenidas con cintas adhesivas, las cuales rezan leyendas en la modalidad de hashtag:

“#Justiciaparalxs5, #fueelestado #vecinxsexigenjusticia, #lanarvartedeluto; #nomasviolencia y la verdad no se calla #fuistetúDuarte (sic)”, entre otros.

La “x” de algunos mensajes no es producto de un error, es la manera en que la comunidad colombiana hace notar que entre las fallecidas una es su connacional y de quien hasta ayer se confirmó su origen, pero la identidad continúa anónima, por el  protocolo de investigación.

Dichos llamados coinciden con los que se han distribuido en las últimas horas a través de la cuenta de Twitter @MeMuevoCol.

Ahí también se pide que las autoridades mexicanas informen sobre los datos de quien en vida dijo llamarse Nicole, pero este miércoles también se supo que ese no es su nombre real.

La comunidad también hace un llamado a no estigmatizar a los colombianos con actos delictivos o del crimen organizado.

#LaNarvarteDeLuto; los vecinos tienen miedo
Los vecinos más próximos al edificio 1909 piden conservar el anonimato y hablan poco acerca del hecho que ven como el resultado de un robo y un asesinato “muy triste e impactante”.

Debajo del árbol, ubicado casi enfrente del edificio 1909, 45 veladoras y pequeños ramos de flores rojas evidencian el luto por los asesinados, así lo constató Publimetro durante una visita al lugar.

El encargado de un negocio contiguo sólo atiende a las preguntas con monosílabos y lo más sustancioso que expresa mientras aprieta las manos y ve de un lado a otro, es: “ya dije mucho los otros días y ya mejor me callo”.

Cuando se le pregunta si conoció a Nadia o a su roomate Esbeidy –quien halló los cadáveres al llegar al departamento, luego de terminar su jornada laboral– el hombre delgado responde a este diario:

“No sé nada. Ya mejor así déjelo; ya fue suficiente”, ataja y se retrae al fondo de su local.

Unos pasos adelante de dicho establecimiento, una mujer de cabello negro, mejillas sonrojadas y ojos cristalinos comenta:

“Nunca vi a las chicas, sólo vengo una vez a la semana a hacer mi quehacer. Pero sólo de saber que mataron a esos muchachos se me pone la piel chinita, mire mi brazo. Dicen que fue por un robo ¿no?, es algo muy triste e impactante”, comenta a este diario la empleada doméstica que labora cerca de la vivienda de puerta café.

La Procuraduría General de Justicia del DF 8PGJDF) ha informado que mantiene  todas las líneas de investigación abiertas y que indaga los delitos de robo (por el saqueo de objetos, sin que se violaran las cerraduras del departamento), homicidio y feminicidio; además de que se activó el protocolo de atención a delitos cometidos contra la libertad de expresión.

La mayoría de quienes se paran frente al zaguán no tienen claro que los homicidios de Rubén y Nadia, –ambos trabajaron en Veracruz– así como Nicole, Yesenia y Alejandra, ocurrieron al interior del departamento 401 de la colonia Narvarte, entre el mediodía y las 15:00 horas del 31 de julio.

Afuera del 1909 una mujer de la tercera edad se detiene con un perro que no deja de olfatear la zona de las veladoras y pregunta:

“¿Aquí en la banqueta mataron a los muchachos de los que hablan en la tele? ¿pues qué hicieron para que les hicieran algo tan feo”.

Algunos de los que transitan sobre Luz Saviñón tampoco tienen presente que el móvil de los crímenes pudo ser un acto derivado de las denuncias que Rubén y Nadia hacían en Veracruz respecto a los ataques contra periodistas o de sus dichos sobre amenazas recibidas de parte del gobernador de la entidad costeña, Javier Duarte.

Otra madre de familia que empuja una carriola tripulada por un bebé y acompañada de una niña se detiene para resolver su duda con respecto a las frases de las cartulinas montadas en un árbol y un poste.

–¿Quién es Duarte?, ¿es el dueño del edificio, apoco lo acusan de matar al periodista y a las chicas?, dice.

– No, es Javier Duarte, el gobernador de Veracruz, responde otra persona.

– ¡Ah, claro! Duarte… Javier… el gobernador. Uy, ¿en serio lo acusan de eso? (el multihomicidio) ¡Qué horror, pobres chavos!.

Otras mujeres que atienden negocios en Luz Saviñón coinciden en que nunca prestaron sus servicios –de belleza o lavandería– a las inquilinas del 401.

Una de ellas, que porta un mandil negro, afirma que nunca las vieron y que además en el edificio la rotación de inquilinos es muy constante.

Publimetro tiene registrado que hasta el 10 de mayo pasado se ofrecía un departamento en renta, en un cartulina naranja pegada en el portón escoltado por el número 1909.

Recomendados:

DV Player placeholder

Tags


Lo Último