El Talibán paquistaní justificó hoy el ataque armado de la semana contra las menor Malala Yusufzai, que la mantiene en estado grave de salud, y aseguró que merece morir por ser espía de occidente y profana del Islam.
En una declaración, el grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) aseguró que Malala no es una “niña inocente”, como se ha idealizado en el mundo por los medios de comunicación, sino uno un espía, profana y propagandista en contra del Islam.
La paquistaní de 14 años, reconocida por su lucha en defensa de los derechos humanos y educación a las mujeres, se encuentra internada en el Hospital Queen Elizabeth en la ciudad de Birmingham, centro de Inglaterra, para recibir tratamiento especializado.
Malala fue atacada hace justo una semana con un disparo en la cabeza y otro en el cuello, por el talibán paquistaní que la amenazó de muerte por exigir educación, cuando retornaba a su casa de su escuela en el valle de Swat junto a otras dos niñas.
“No la atacamos por hacer oír su voz a favor de la educación. La atacamos por oponerse a los mujahidines (guerreros islámicos) y a su lucha”, destacó el Talibán paquistaní en su declaración, difundida a través de Internet, en varios sitios islamistas.
El grupo extremista destacó que de acuerdo con la Sharia (ley islámica), la pequeña Malala merecía morir por profana y hacer propaganda contra el Islamismo, según un reporte de la cadena privada paquistaní Dawn News. “La atacamos porque hablaba contra los talibanes cuando estaba sentada con extranjeros desvergonzados e idealizaba al mayor enemigo del Islamismo, (el presidente estadunidense) Barack Obama”, afirmó el TTP en su declaración, cuya autenticidad aún no ha sido confirmada.
Los talibán paquistaníes calificaron a la activista como una “espía de Occidente”, al dar información sobre el Talibán a través de sus escritos para la BBC y aseguraron que a cambio de esa labor, Malala recibió premios de los enemigos de la Umma (comunidad musulmana).
“Los infieles le dieron premios y recompensas”, subrayó la organización vinculada al Movimiento Talibán en Afganistán, tras recordar que el Islamismo ordena la muerte de aquellos que espían para los enemigos.
“El Corán dice que la gente que hace propaganda contra el Islam y contra las fuerzas islámicas debe morir. La Sharia dice que se debe matar incluso a los niños si hacen propaganda contra el Islam… Simplemente ella ha recibido el castigo por su pecado”, concluye.
La declaración del Talibán se dio a conocer, en momentos en que el ministro del Interior de Pakistán, Rehman Malik, anunció una recompensa de 100 mil dólares por la captura del portavoz del Tehreek-e-Taliban (TTP), Ehsanullah Ehsan.
El vocero del Talibán paquistaní se responsibilizó del ataque de la semana pasada contra Malala y otras dos niñas, identificadas como Kainat y Shazia, quien se recuperan de las lesiones sufridas en un hospital de paquistaní.
El ataque armado contra la menor ha provocado conmoción y actos de condena en Pakistán, incluso de parte del presidente Asif Ali Zardari, quien aseguró este martes que la agresión a Malala fue un ataque contra todas las niñas en el país y la civilización misma.
“El ataque de los talibanes a la chica de 14 años, que desde la edad de 11 años estuvo involucrada en la lucha por la educación de las niñas, es un ataque a todas las niñas en Pakistán, a la educación y sobre todo a la civilización”, dijo Zardari.
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