En las últimas cinco décadas el Distrito Federal ha perdido su identidad arquitectónica. La llamada Ciudad de los Palacios hoy enfrenta descuido y desorden en la mayoría de su territorio.
De acuerdo con Juan Felipe Ordóñez, del Departamento Urbano-Ambiental de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, 80% de la capital alberga edificaciones sin imagen arquitectónica homogénea y carentes de valor artístico.
“Ya la ciudad no tiene esas características de hace 50 años. No hay una identidad como la que se tenía en los siglos XIX (estilo barroco y churrigueresco) y la primera mitad del XX (europeos)”, aseguró, por separado, Guillermo Soria Paredes, académico del Departamento de Proyectos para el Desarrollo Urbano de la Universidad Iberoamericana.
Las expresiones artísticas y arquitectónicas del DF sólo se concentran en 20% del territorio, en las delegaciones Cuauhtémoc, Coyoacán y Miguel Hidalgo.
Sin embargo, estas edificaciones se encuentran aisladas y cada vez son menos.
“(En la ciudad) hay tres universos: uno, las colonias populares que no tienen el menor valor arquitectónico; dos, en la construcción de edificios nuevos no están cuidando la imagen de los alrededores; y tres, las nuevas colonias donde tampoco hay un cuidado”, señaló Felipe Ordóñez, catedrático de la UNAM.
Datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) revelan que únicamente 7.43% del territorio local es área de conservación patrimonial, es decir, lugares donde se ubican inmuebles con valor artístico o histórico.
Peor aún, según la dependencia, dentro de esas áreas se concentran 1.3% del total de los inmuebles de la ciudad, y que están catalogados por su valor arquitectónico.
Según los especialistas, la sobrepoblación, la mala planeación urbana, las crisis económicas y el descuido ambiental que prevalecieron durante años hicieron que se dejara de lado el cuidado de la imagen de la capital y la preocupación fuera sólo desde la perspectiva urbana.
Para los expertos, la planeación y el crecimiento de la ciudad, desde las instituciones, carece de interés en la imagen.
Y es que a pesar de los esfuerzos de la Seduvi para conservar las corrientes arquitectónicas que ya existen en la ciudad, la dependencia no está facultada para fijar algún tipo de expresión artística en las edificaciones y tampoco cuenta con un padrón oficial de estilos arquitectónicos.
Un paraíso de estilos en el olvido
El Distrito Federal se diferencia de otras ciudades del mundo gracias a la variedad de edificaciones con distintas corrientes arquitectónicas con las que cuenta.
María Bustamante, presidenta del Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica en México, A.C., afirmó que en la ciudad se pueden encontrar desde el barroco-novohispano, churrigueresco, ecléc
tico, art decó, funcionalista, neobarroco, así como posmoderno y contemporáneo.
“La arquitectura en México tiene estilos únicos en el mundo; los conventos, las edificaciones novohispanas, el neobarroco, lo funcionalista y moderno marcaron pauta y forjaron un estilo que no se ha construido en otro lado del mundo, habría que empezar a valorarlo más”, detalló la especialista.
MARÍA BUSTAMANTE HARFUSH, presidenta del Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica en México, A.C.