Nuestro país se encuentra en la lista de las naciones que acumulan más selfies de Latinoamérica. Monterrey, Nuevo Léon, es una de las ciudades más populares al ubicarse en el sitio 53, seguida de San Juan de Puerto Rico con el 31, según un estudio de la revista Time.
La pasada entrega de los premios Oscar viralizó los autorretratos, luego de que la presentadora Ellen DeGeneres improvisara uno con los actores que se encontraban a su alrededor como Jared Leto y Jennifer Lawrence, entre otros.
Incluso, políticos mexicanos, como senadores del PAN y del PRD, destacaron días después por hacer sus propias versiones de selfie, y compartirlas en redes sociales como Twitter.
Ante dicho fenómeno social el catedrático del Departamento de Psicología de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad de Monterrey, Jesús Castillo, planteó a Publimetro que con este fenómeno se corre el riesgo de exacerbar la superficialidad y hacer creer que una forma de tener valía se consigue sólo con lograr una imagen que les agrade a muchos.
A su vez, el terapeuta Tonatiuh Lammoglia abundó que este tipo de acciones reflejan el vacío de las personas y una baja autoestima.
Incluso, el conflicto se agrava cuando incurren en conductas narcisistas, porque se toman fotos todo el tiempo sin que las publiquen en redes sociales.
La Universidad de Nueva York, el Instituto de Telecomunicación e Información de California y la Fundación Andrew W. Mellon ya exploran el impacto del llamado selfie.
“Lo único bueno que pueden dejar es que las personas tímidas refuercen un poco su autoestima, pero no se debe caer en un exceso con la intención de buscar aprobación de terceros. Quienes comparten imágenes en las redes sociales siempre quedan a la espera de una respuesta positiva, de forma consciente o inconsciente. También existe la necesidad de recibir preguntas acerca de qué hay detrás de la foto”.
Tonatiuh Lammoglia, terapeuta racional-emocional. @tonalammoglia
“(El selfie) es un problema generalizado en la clase media, es decir el grupo de personas que utiliza las redes sociales con mayor frecuencia. Los Gobiernos hacen lo que quieren con nosotros y nos convencen con la imagen del gobernador o del Presidente. El raciocinio que está detrás de esto es que ‘lo que ha sido publicado es real, o sea, no creas en lo que una persona dice o escribe, sino en las fotos publicadas”.
Jesús Castillo, catedrático del departamento de Psicología de la división de Ciencias de la Salud de la UdeM y miembro del Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad.
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