Un juez de bancarrota aprobó la venta de la división de pan dulce de la compañía Hostess Brands, lo que permitirá que el icónico pastelito Twinkies y otras golosinas como Ho Hos, vuelvan a las estanterías de las tiendas en unos meses más.
Hostess Brands, con sede en Irving, un suburbio de Dallas, se declaró en quiebra en noviembre pasado y fue autorizada a liquidar todos sus bienes incluyendo sus 33 panificadoras, 30 marcas de pan, 565 centros de distribución y unas cinco mil 500 rutas y 570 tiendas a lo largo de Estados Unidos.
La panificadora mexicana Bimbo, aprovecho la venta de liquidación de la compañía y el mes pasado compró una de sus marcas de pan, Beefsteak Rye, por 31.9 millones de dólares.
Otra empresa panificadora Flowers Foods, rival de Bimbo, adquirió las demás marcas de pan de Hostess, incluyendo Nature’s Pride, Butternut, Home Pride y Merita, en una transacción de 360 millones de dólares.
La venta de la división de pan dulce, aprobada este martes, por el juez de bancarrota Robert Drain de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, autoriza a Hostess a vender las marcas de sus famosos pastelitos a las compañías Apollo Global Management LLC y Metropoulos Co.
El montó de las estas transacciones suma 410 millones de dólares y viene a ser las de mayor valía de las cinco operaciones de venta realizadas hasta ahora por Hostess, a través de las cuales ha recabado 860 millones de dólares.
Sin embargo, representantes legales de la compañía informaron este martes, que la suma captada por las ventas de sus bienes, aun no alcanza para liquidar los mil 30 millones de dólares que la empresa tiene en deuda.
Hostess aún tiene programado vender su línea de botanas Drakes a la compañía McKee Foods, que ha ofrecido 27.5 millones de dólares.
Hostess adquirió la marca y la fórmula del pastelito Twinkies en 1995. Los Twinkies, que han dejado de producirse desde noviembre tras el cierre de la compañía, son unos pastelitos rellenos de crema.
El gusto por el pastelito se popularizo en este país en los años 40 cuarentas y 60 al grado tal que paso a ser prácticamente un icono de la cultura urbana estadunidense.
Hostess fabricaba cada año más de 500 millones de pastelitos Twinkies a pesar de que son vistos como uno de los productos más característicos de la “comida chatarra” al contener cada uno 145 calorías.
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