Un grupo de servidores públicos, denunció ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que una magistrada de la Segunda Sala del Poder Judicial del Estado (PJE), obliga a sus empleados a rezar por un culto religioso específico.
El presidente de la CEDH, Jorge Vega Arroyo, confirmó la queja, la cual les llegó por escrito; admitió que aún no se inician investigaciones para confirmar si existe una violación a los derechos de los funcionarios del Poder Judicial.
Vega Arroyo señala que la queja explica que la magistrada, supuestamente obliga a sus empleados a rezar en horas de trabajo por la religión que ella practica, lo cual, sus allegados toman como una violación directa a sus derechos humanos.
“Yo sólo confirmo que efectivamente hay una recepción de una denuncia, que todavía no damos el trámite para que ejerza el derecho de audiencia y defensa, por parte de las personas que están señaladas e involucradas”, reiteró el presidente de la CEDH.
Empero, Vega Arroyo aclaró que no es un asunto jurisdiccional de fondo, sino una diferencia por la relación laboral entre el trabajador y el jefe de área, en este caso la magistrada, cuya identidad no se dio a conocer.
“Sí recibimos un escrito y nosotros ya lo analizamos, de hechos solo está pendiente en un reunión de trabajo con el Poder Judicial. Si bien hay un señalamiento de esa parte, nosotros no hemos realizado una investigación”; puntualizó.
Con información de Pulso.
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