Un activista de nacionalidad mexicana resultó herido durante el ataque ocurrido la madrugada del 3 de marzo en Honduras en el que fue asesinada la líder indígena Berta Cáceres, confirmó hoy la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En un comunicado, la Cancillería mexicana dijo que esa persona, que se encontraba en el lugar de los hechos, está herida «aunque no de gravedad».
«Continúa atendiendo diligencias correspondientes a la investigación judicial, y se encuentra acompañado en todo momento por personal de protección de la Embajada», indicó la nota.
Además, añadió el organismo, se están realizando «las gestiones necesarias para su repatriación a México».
Cáceres, líder y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinada este jueves en su casa en la ciudad de La Esperanza (occidente de Honduras), al parecer por dos hombres que portaban armas de fuego, según la información preliminar que ha trascendido.
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos también emitió un escrito que identificó al herido como Gustavo Castro, director de la asociación Otros Mundos Chiapas, y manifestó preocupación por su seguridad.
«Esta situación puede poner en riesgo la vida e integridad de Gustavo Castro, por lo que hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para que le aseguren todo el apoyo en lo que se refiere a su integridad y a su colaboración con autoridades hondureñas», reza el comunicado, firmado por organizaciones de todo México.
La líder hondureña, de 43 años y madre de cuatro hijos, denunció en varias ocasiones que era amenazada de muerte y que algunos de sus familiares también sufrían esta situación.
En respuesta a su asesinato se han sucedido las expresiones de protesta por parte de ciudadanos y de organizaciones como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional, que subrayan los peligros que afrontan los defensores de derechos humanos y quienes realizan activismo social.
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