El colectivo La Trenza, integrado por diversas organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos nuevoleonesas, en el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, denuncia la situación de esclavitud con fines de explotación sexual, que atenta contra la dignidad, libertad y vida de sus principales víctimas: mujeres y niñas, realidad que se da en todas las regiones del mundo y de la cual Nuevo León no está exenta. Y es que según datos de la ONU México se ubica en el vigésimo quinto lugar en el mundo como el país de origen de las personas víctimas de trata de personas, y quinto lugar en América Latina como país de origen, tránsito y destino para la trata, con fines de explotación sexual comercial y trabajo forzado.
De acuerdo con la ONU, la trata de personas es la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción; al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.
Debido al contexto de amenazas y violencia en que se ejecuta la trata, aunado a los huecos legislativos existentes, se inhibe a las familias de las víctimas denunciar este flagelo, por lo que es difícil obtener datos duros tanto sobre la trata en sí, como respecto de delitos vinculados como las desapariciones de mujeres que se desarrollan en ese mismo contexto, presumiéndose en muchos casos fines de explotación sexual.
Sin embargo, de acuerdo con Naciones Unidas, cada año son vendidas entre 4 y 5 millones de personas víctimas de trata: el 79% para su explotación sexual, y el 18% a explotación laboral, sometidas con violencia, amenazas, extorsión, privándolas de su libertad y en ocasiones de la vida.
Las víctimas son explotadas en burdeles, bares, table-dance, salones de masaje, prostitución callejera y pornografía. En el mundo, el mercado sexual genera más de 32 mil millones de dólares al año; después del narcotráfico, es el segundo delito con mayores ganancias.
Las entidades con mayor riesgo de que se cometa este ilícito son el Distrito Federal, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala, Nuevo León y Quintana Roo, según diferentes estudios nacionales y locales.
En México, un mínimo de 100 niños caen cada mes en manos de redes de explotación sexual comercial infantil, que equivale a un promedio de mil doscientos niños al año. Y, cada año se esclaviza a 16 mil menores de edad –hombres y mujeres–, con fines de explotación sexual, especialmente en zonas fronterizas y turísticas.
La mitad de los delitos cometidos a través de internet están relacionados con la pornografía y la explotación sexual infantil. Pese al alto riesgo que implica para millones de mujeres, niñas y niños explotados, la trata de personas es, de hecho, un delito que queda impune. En los casos que se sanciona, el castigo no está a la par de la atrocidad del ilícito.
La ubicación de México resulta estratégica para las redes de tratantes, por su cercanía con los Estados Unidos, considerado el mayor consumidor en el mundo, porque la ruta de destino de las víctimas corre de sur a norte, y en su trayecto, el área metropolitana de Monterrey es relevante, por ser un punto territorial previo a la frontera norte, y porque Nuevo León es uno de los estados mexicanos considerados de origen, tránsito y destino de víctimas de las redes de trata, donde a pesar de contar con una ley en la materia, este flagelo ha crecido exponencialmente, recrudeciéndose en el entorno violento en el que nos encontramos.
En el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, el colectivo La Trenza, preocupada por la gravedad que implican estos ilícitos en México, considera que, de no tomarse medidas inmediatas y eficaces, tenderán a aumentar.
Por elo exhorta a las autoridades de los tres poderes, en sus tres niveles, para que:
· Se revise la Ley estatal contra la trata de personas, a fin de contar con estrategias y acciones efectivas de prevención, protección y atención a las víctimas de la trata de personas, pues actualmente ni la ley, ni el comité encargado de definir las políticas está funcionando, ni se permite la participación de organizaciones no gubernamentales.
· Impulsen la investigación, aprehensión y sanción de los perpetradores de esos ilícitos.
· Analicen y ataquen las causas y condiciones que colocan en situación de vulnerabilidad a las mujeres y niñas frente a las redes de trata.
· Capaciten a las y los servidores públicos, a fin de que atiendan las denuncias de las víctimas o familias de las víctimas, y para que garanticen una adecuada protección.
· Elaboren la base de datos sobre delitos de trata de personas y delitos conexos, pues la falta de registro impide conocer la medida del problema y la elaboración de políticas públicas.
· Impulsen una amplia campaña de difusión de los diversos métodos utilizados por los tratantes para contactar a sus víctimas: ofertas de trabajo simuladas, falsas relaciones de noviazgo, promesas de matrimonio ficticias, ofrecimiento de excelentes sueldos, rapto, entre otros.
· Detecten y elaboren un mapa de las zonas de alto riesgo de captación de personas, así como de los establecimientos que pudieran facilitar este ilícito.
· Apliquen los ordenamientos administrativos de manera puntual y sistemática en las zonas.
· Establezcan reglamentos más estrictos de licencia para bares, cantinas, casas de masaje, agencias, etc.
· Aumenten la vigilancia sobre la producción y distribución de pornografía y aumenten las sanciones para productores y distribuidores.
· Procedan al cierre permanente de los centros de prostitución y de espectáculos que exploten a niñas, niños y adolescentes. Analizar y atacar las causas y condiciones que colocan en situación de vulnerabilidad a las mujeres y niñas frente a las redes de trata.
