Corea del Norte amenazó con realizar pronto ensayos de cabezas nucleares y misiles balísticos, como muestra de su poderío y sus avances bélicos, pese al rechazo de la comunidad internacional.
Hasta el momento Corea del Norte ha dejado en claro sus avances básicos de misiles de largo y medio alcance con excepción de la tecnología de reentrada en la atmósfera.
El Norte aún enfrenta los retos para que un misil intercontinental reingrese en la atmósfera a velocidad de 20 mach, por lo que necesita desarrollar una ojiva nuclear capaz de resistir temperaturas de entre seis y siete mil grados Celsius.
En tanto, asegura que ha adquirido la tecnología «fiable» de reentrada, pero oficiales surcoreanos son escépticos, ya que Pyongyang aún no ha llevado a cabo ninguna prueba pública de tecnología de reentrada, destacó la agencia Yonhap.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), informó que el líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó estimar la estabilidad térmica de la ojiva de un cohete, diseñada y fabricada con tecnología propia, y para comprobar la erosión del material de recubrimiento resistente al calor.
Kim hizo la declaración este martes durante la supervisión de una prueba simulada de la tecnología de reentrada de misiles.
El seis de enero, Corea del Norte realizó un ensayo nuclear de lo que afirmó era una bomba de hidrógeno.
Luego, el siete de febrero, lanzó un misil de largo alcance, afirmando que tenía como fin colocar un satélite en órbita; sin embargo, Seúl y Washington lo consideran como la simulación de una prueba prohibida de su tecnología de misiles balísticos.
En medio de la escalada de tensiones, Corea del Sur y Estados Unidos efectuaron la semana pasada los ejercicios militares anuales conjuntos Key Resolve y Foal Eagle, con cerca de 300 mil soldados surcoreanos y 17 mil estadunidenses.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó a principios de este mes sanciones más estrictas a Corea del Norte, en respuesta a las pruebas de un dispositivo nuclear en enero y un cohete de largo alcance en febrero.
La ONU endureció más el aislamiento del gobierno de Pyongyang al incluir restricciones a las actividades bancarias, comerciales y de viajes de ese país.
El documento establece que los Estados miembros de la ONU impidan la prestación de servicios financieros y la transferencia de recursos que puedan contribuir a los programas nucleares o balísticos norcoreanos.
En este apartado, la resolución también insta a la congelación de activos relacionados con esos programas.
Además, se instó a los Estados a vigilar al personal diplomático norcoreano destacado en sus territorios para evitar que esos individuos contribuyan a las actividades nucleares del país asiático.
Corea del Norte ha llevado a cabo pruebas nucleares en 2006, 2006, 2013 y enero de 2016.
