Corea del Norte calificó hoy como una “declaración de guerra” la suspensión de las operaciones del parque industrial de Kaesong por parte de Seúl y ordenó la expulsión de los surcoreanos que trabajan en ese lugar ubicado en territorio norcoreano.
“La banda títere surcoreana experimentará lo duro y doloroso del precio de haber suspendido totalmente la Zona Industrial de Kaesong”, advirtió el Comité por la Reunificación Pacífica de Corea (CRPP) en un comunicado.
Corea del Sur anunció la víspera la suspensión de las operaciones del complejo industrial intercoreano de Kaesong, único proyecto conjunto de las dos Coreas, en represalia del lanzamiento de un cohete de largo alcance y la prueba nuclear norcoreana.
“La reciente medida provocativa es la declaración del fin de la última línea de vida de las relaciones norte-sur y una peligrosa declaración de guerra que conduce a la Península de Corea al borde de un conflicto bélico”, sostuvo el CRPP.
Indicó que esas acciones obedecen a la “histeria de confrontación” y al “servilismo inveterado” surcoreano hacia Estados Unidos y advirtió que los principales perjudicados del “suicidio” del cierre de Kaesong serán las empresas y los ciudadanos surcoreanos.
De esta forma, Corea de Norte declaró el complejo industrial de Kaesong “zona bajo control militar”, suspendió el “teléfono rojo” militar entre ambos países y ordenó expulsar de inmediato a cientos de trabajadores surcoreanos del parque industrial.
Además de expulsar a los surcoreanos, Pyongyang ordenó la congelación de todos los bienes de las 124 empresas del sur que operaban en el parque industrial, según reportes de la agencia norcoreana de noticias KCNA.
El complejo industrial abrió en 2004 como parte de una política de reconciliación entre Corea de Norte y Corea del Sur y es el único símbolo que queda de la cooperación fronteriza entre las dos naciones.
Kaesong acoge a un total de 124 empresas surcoreanas, que fabrican diversos productos aprovechando la mano de obra barata de unos 54 mil trabajadores norcoreanos que perciben salarios de unos 150 dólares al mes en promedio.
Las tensiones entre ambos países se han agravado una vez más después que Corea del Norte realizó el domingo pasado el lanzamiento de un cohete de largo alcance que puso en órbita un satélite y el 6 de enero anterior efectuó su cuarta prueba nuclear en la que utilizó una bomba de hidrógeno.
Corea del Norte insiste en que el lanzamiento es parte de un programa espacial exclusivamente científico, pero la comunidad internacional lo considera un ensayo camuflado de un plan que busca dotar a Pyongyang de misiles intercontinentales capaces de transportar bombas atómicas.