La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) ratificó, a través de pruebas de grafoscopía, que Sergio González Ibarra, de 38 años de edad, escolta del empresario Alberto Sentíes, murió a causa de un infarto agudo al miocardio.
Fue provocado por la interrupción del riego sanguíneo hacia el corazón, el cual registraba un peso de 820 gramos, es decir, el triple del peso promedio. Además, González Ibarra presentó una úlcera hemorrágica gástrica que dañó las capas profundas de la pared estomacal.
Asimismo, las pruebas de toxicología, alcoholemia y doping dieron resultado negativo en el cuerpo del fallecido.
En dichos exámenes no se encontraron huellas de lucha, defensa o forcejeo, así como en el cuerpo o habitación en la que fue hallado.
Mientras que la cámara de seguridad del hotel y testimonios de empleados permitieron establecer, a través de la hoja de registro, que González Ibarra ingresó solo al inmueble y nadie más entró luego de su llegada.
Sergio González Ibarra fue encontrado sin vida en un hotel del municipio de Atizapán el pasado 17 de marzo.
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