El papa Francisco aceptó la renuncia de un obispo italiano que recibió en su diócesis a sacerdotes acusados, y en algunos casos hallados culpables, de abuso sexual, homicidio y otros crímenes, informó el Vaticano.
El Vaticano no dijo por qué el obispo Mario Olivieri renunció dos años antes de la edad promedio de retiro que es de 75 años. Por lo general, Roma anuncia los retiros anticipados diciendo que se debe a una razón «grave» que imposibilita al obispo a ocupar el cargo. En el caso de Olivieri, el Vaticano ni siquiera dio tal información el jueves.
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La prensa italiana identificó a un puñado de sacerdotes acusados o hallados culpables de delitos que fueron aceptados por Olivieri en la diócesis de Albenga-Imperia.
En una carta publicada en la página de internet de la diócesis, Olivieri dijo que le dolía irse porque amaba a su diócesis «y sobre todo a sus sacerdotes».
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