Robos hormiga, el otro rostro de San Valentín

Datos: Hasta 376% se dispara la sustracción de cosméticos, chocolates, lencería y tarjetas; las tiendas pierden más de 149 mdp durante el Día del Amor y la Amistad

Apoderarse de artículos, regalos y objetos alusivos al Día del Amor y la Amistad se ha convertido en un dolor de cabeza para las tiendas, supermercados y autoservicios del DF y de todo el país; las razones: hacerlo por impulso, por crisis emocionales o mentales y por hacer negocios al venderlos en las calles.

Un estudio de la empresa Alto México arrojó que “así como las muestras de afecto crecen, los robos en los centros comerciales también se disparan”, a tal grado que aquellos artículos  reconocidos como los regalos tradicionales o favoritos para los enamorados son los más socorridos para los amantes de los ajeno.

Precisó que el hurto de maquillajes y cosméticos se dispara 164% durante el 14 de febrero y los días previos, mientras que la sustracción de chocolates aumenta hasta 376%; la lencería, 106%; y las tarjetas de felicitaciones, 135%.

El documento, titulado De robos, amores y otras pasiones, reveló que  las mujeres son quienes más delitos cometen, con más de 8 de cada 10 casos registrados; en tanto que los hombres sólo representan a 17% de los delincuentes.

Precisó que la edad promedio de ellas oscila entre 17 y 22 años, lo cual refleja que muchas podrían pertenecer o ser manejadas por bandas organizadas, aunque también hay quienes lo hacen por mero impulso y la tentación de obtener algo fácil.

En el caso de los hombres, refiere, las cifras —literalmente— se duplican, ya que los varones que son sorprendidos o detectados por los vigilantes y sistemas de seguridad de las tiendas (cámaras o radares) cuentan con 32 y 44 años.

Karina Soriano, gerente legal de dicha empresa de seguridad, señaló que los robos por el Día del Amor y la Amistad se anticipan hasta dos días, lo cual significa que la sustracción de los artículos antes referidos se da entre el 12 y 13 de febrero; excepto los chocolates, producto que registra un hurto constante del 11 al 14 de febrero.

“Muchos amigos y enamorados, asisten a las tiendas para obtener un regalo, sin importar si pueden pagarlo u obtenerlo robando. 

“Pero olvidan que el delito es castigado con  multas van de cuatro a 10 mil pesos, dependiendo del monto sustraído. También hay que contemplar que la ley establece condenas de seis meses hasta dos años de prisión”. dijo.

Cifras clave:
• 14,000 mil millones de pesos pierden los establecimientos de autoservicio, supermercardos y tiendas departamentales al año. 

• 700 pesos promedian los ilícitos cometidos durante el 14 de febrero, a través de la sustracción de nueve artículos, entre los que sobresalen las cremas, maquillajes y perfumería.

• 83% de los ladrones son mujeres, contra 27% de hombres. En el Distrito Federal las tiendas ubicadas en la delegación Coyoacán son las más afectadas, con 31% de los casos registrados; le siguen Venustiano Carranza, con 23%; Cuauhtémoc, con 8%; Gustavo A. Madero, con  6%; y Benito Juárez 5%.

Tipología de la delincuencia
La empresa Alto México reportó cinco tipos generales de ladrones hormiga:

1. Impulsivos                                                                                                                                               Son personas que no planifican; roban sin importar el valor del producto; y ante la detención muestran sorpre­sa, ya que se trata de un proceso traumático que les causa culpa y vergüenza.

2. Ocasionales                                                                                                                                           Son los que han cometido otros ro­bos; sus motivaciones van desde el desafío personal hasta el reto de otros grupos. Siempre reconocen la ilegalidad de sus acciones y ante la consignación muestran una fuerte carga emocional. Un alto porcentaje de éstos cambia su conducta delicti­va ante la sanción.

3. Episódicos                                                                                                                                    Generalmente enfrentan graves problemas emocionales y psicológicos; roban productos sin trascendencia y lo hacen cuando están estresados. Muestran culpa cuando son sorprendidos y se deprimen.

4. Amateurs                                                                                                                                             Individuos con patrones regulares de robo; hurtan cosas pequeñas y fáciles de ocultar. Sus técnicas son simples y llevadas a cabo después de evaluar los riesgos y beneficios. Al ser aprehendidos emplean estrategias de manipulación para evitar el castigo.

5. Profesionales o semiprofesionales.                                                                                                       El robo hormiga es parte de su estilo de vida y lo hacen semanalmente. Emplean técnicas depuradas; son el único grupo que vende los productos que sustrae para ganar dinero y lujos personales.

El modus operandi

• Las falderas
Ellas esconden los artículos bajo su falda, cambian las etiquetas por otras de menor costo y desactivan los dispositivos de alarma. 

• Grupos
De hasta cinco personas que esconden el botín entre sus ropas o en paquetes de aluminio para burlar los radares antirrobo.

• Con carreolas
Ellos o ellas esconden la mercancía entre las cobijas del menor y son capaces de picar al bebé con un alfiler para hacer­lo llorar y distraer a los vigilantes.

• Pandillas
Se dividen en grupos con el fin de colocar pantallas o aparatos en el carri­to del súper, para salir corrien­do del establecimiento y burla a los policías.

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