El secuestro de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, es una manifestación de cómo se esta reconfigurando el narcotráfico en México tras la recaptura del capo y que podría generar más violencia en el país, indicó Erubiel Tirado, coordinador del programa académico de Seguridad Nacional y Democracia en México de la Universidad Iberoamericana.
“Lo que estamos viendo son implicaciones de una reconfiguración y obviamente en algún otro momento podría haber otro tipo de manifestaciones que tengan una mayor repercusión”, expresó el académico en entrevista a Publimetro.
“Esto ya lo hemos vivido en México y creemos que es un patrón de comportamiento; estas manifestación pueden alcanzar violencia en las calles ya que es una guerra abierta entre organizaciones que tienen entre sus víctimas también a civiles”, explicó.
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Dijo que organizaciones delictivas ajenas están aprovechando los vacíos de poder y la disminución de fuerza del Cártel de Sinaloa para realizar este tipo de acciones.
“En este sentido debemos marcar una diferencia con un patrón de comportamiento en el sentido de que las organizaciones toman acción directa contra los familiares de sus rivales. Este comportamiento no es nuevo pero tenía bastante tiempo de que no se observaba como ahora. Estamos reviviendo este esquema”, aseguró Tirado.
Este martes, el fiscal general del estado, Eduardo Almaguer, confirmó el hijo de “El Chapo” Guzmán, está entre los secuestrados del pasado lunes en un restaurante en Puerto Vallarta, Jalisco.
