La semana pasada, el Metro de la Ciudad de México volvió a la polémica por fallas técnicas en un convoy de la Línea 7 y un conductor ebrio en la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo.
Estos casos se suman a los que en los últimos cuatro años han pasado en este sistema, y que en su mayoría son por operadores alcoholizados y un intento de abuso sexual.
Aquí hacemos la recopilación de estos seis casos difundidos en redes sociales:
Septiembre de 2014: El viernes pasado, el conductor de un convoy de la Línea 3 puso en peligro a decenas de usuarios al conducir en estado de ebriedad, según denuncias de pasajeros y las pruebas realizadas por autoridades del sistema.
El conductor relizaba un recorrido, en Pilotaje Automático, de Universidad a Indios Verdes, y “en la estación Hospital General fue detectado en estado inconveniente por personal del STC y por usuarios”.
Cuando parecía que iba a ser sacado de su labor, se encerró en la cabina e inició la marcha con las puertas abiertas. Una mujer saltó del vagón y se golpeó en el anden. Se informó que inició un procedimiento para dar de baja al conductor ebrio.
Septiembre de 2014: Un usuario publicó en su cuenta de Facebook un video que muestra los problemas en la Línea 7 del Metro, que provocó el disgusto de pasajeros el pasado miércoles 3 del mes corriente.
De acuerdo con el testimonio de “Dann Push”, una falla técnica en un convoy derivó en algunos momentos de histeria entre los pasajeros del vagón.
Según la crónica de la pasajera, las puertas del tren donde viajaban iban abiertas y el tren no hacía paradas en ninguna estación. El resto de los vagones habían sido evacuados menos uno de ellos.
Mayo de 2014: Leopoldo Moreno Cruz fue despedido como operador del Metro, luego de que condujera en estado de ebriedad un convoy de la Línea 9.
La evidencia quedó grabada y fue subida a redes sociales. Se le hicieron dos pruebas de alcoholemia y en ambas el test salió positivo.
Moreno Cruz conducía el tren alrededor de las 21:12 horas dirección Tacubaya-Pantitlán. Por su estado, se le olvidó abrir las puertas en Mixhuca y Velódromo, y lo hizo en los túneles entre ambas estaciones.
Septiembre de 2013: Un conductor de nombre Iván Subido Sosaya, de 45 años, fue acusado de privar de la libertad a una joven de 17 años, con la intención de abusar de ella dentro del Metro. El operador se encerró en una oficina.
La chica esperaba el tren en la estación Eduardo Molina, de la Línea 5. Cuando llegó, se asomó a la cabina del conductor y fue en ese momento que el conductor la jaló al interior. Según testimonio, puso en marcha el convoy y le dijo a la joven que si no correspondía a sus deseos le haría daño.
Al parar en Consulado, el sujeto llevó a la chica al cubículo del Jefe de Estación, donde pretendía atacarla sexualmente, pero la joven pidió auxilio y policías de sector la la ayudaron. Al ver el problema, el presunto agresor la lanzó hacia afuera y se encerró en la oficina.
Tras unos minutos de negociación, los patrulleros abrieron el cubículo y arrestaron a quien dijo llamarse Iván Subido Sosaya, quien fue puesto a disposición de las autoridades.
Febrero de 2010: Un operador de la Línea 7 no pasó la prueba de alcoholemia, minutos antes de que comenzara su jornada laboral. Fue suspendido seis días sin goce de sueldo.
Septiembre de 2010: Tal vez el caso más serio ocurrido en el Metro. Francisco de la Cruz Mijangos fue detenido por policías capitalinos, luego de que realizó maniobras extrañas durante su trayecto en la Línea 8. En una de ellas, abrió las puertas contrarias al andén.
Aunque no hubo personas lesionadas, los pasajeros detuvieron al conductor cuando se dieron cuenta que estaba ebrio. Lo acompañaba un civil de nombre Eduardo Reyes Peña, de 32 años, quien metió cervezas a la cabina de conducción.
Tras ser puesto a disposición de las autoridades, se le impuso un arresto de 36 horas en el “Torito”; mientras que el titular del Sistema de Transporte Colectivo en ese momento, Francisco Bojórquez, informó que se le daba de baja por poner en peligro a los usuarios.