Oscar estudia arquitectura, pero su verdadera pasión son los graffitis. En la calle le dicen “Benas” porque le gusta dejar su huella en las arterias de la ciudad, su mensaje es el entendimiento y el amor.
Las calles son su galería y todo mundo está invitado. Él hace murales porque, como él dice, no es un pandillero y no vive en la calle, ni roba sus latas de pintura.
Invierte cientos de pesos en pintura para dejar su nombre en las paredes de su colonia. Sus vecinos le prestaron un callejón atrás de su casa, ese es el estudio de “Benas”, ahí ve a sus amigos y ahí pintan.
El graffiti es de las formas de expresión menos entendidas por la sociedad, ¿es destrucción o es creación?, “Benas” dice que él sólo está cambiando el color del cemento por el color de los sentimientos, al final todos tenemos la responsabilidad de hacer cambios positivos en nuestras comunidades.