Un turista captó el momento en el que policías de Manzanillo, Colima, supuestamente saquean un nido de huevos de tortuga, en la Playa Miramar.
Al verse sorprendidos, los uniformados comenzaron a lanzar al mar los huevos. Todo fue evidenciado y publicado en Facebook por el usuario “Maz Animación”, refirió La Jornada.
A pesar de ser captados, los policías deciden lanzar a las crías al mar. Después amenazan al turista con detenerlo por grabar.
PROFEPA ABRE INVESTIGACIÓN
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) investiga el caso de los dos policías municipales de Manzanillo, Colima, que fueron grabados en un video cuando arrojaban huevos de tortuga marina al mar, actuación que ventiló un turista a través de las redes sociales. Si se comprueba su responsabilidad presentará denuncia penal ante el Ministerio Público Federal (MPF).
Personal de esta Procuraduría inspeccionará el sitio y procederá a ejecutar las acciones correspondientes para determinar el aparente saqueo de un nido de quelonio que quedó al descubierto por el fuerte oleaje, así como el proceder de los elementos preventivos al arrojar los huevos a las aguas marinas.
Por lo pronto, la Dirección de Seguridad Pública de Manzanillo mantiene bajo arresto a los policías involucrados que fueron captados en el video lanzando dichos huevos de tortuga al mar.
Cabe señalar que inspectores de la PROFEPA han impartido pláticas y cursos de capacitación a los policías municipales y a los elementos de la Policía Estatal Preventiva, con el propósito de que conozcan cómo resguardar nidos de tortuga marina. Asimismo, han sido orientados para que informen a la autoridad ambiental competente cuando detecten huevos de quelonio marino
Las siete especies de tortugas marinas que arriban a las costas de nuestro país están protegidas por la legislación mexicana, a través de la NOM-059-SEMARNMAT-2010, por lo que cualquier tipo de aprovechamiento, venta o consumo de ellas constituye un delito federal.
El Código Penal Federal estipula, en su Artículo 420, Fracción IV, que quien capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte o almacene cualquier forma de sus productos o subproductos, se le impondrá una pena de uno a nueve años de prisión, así como una multa de 300 a 3 mil días de salario mínimo vigente.
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